La pujante industria del litio, un mineral fundamental para la fabricación de baterías de autos eléctricos, ha entrado en su primera gran desaceleración, un revés molesto para los inversores que buscan ayudar a combatir el cambio climático.
Albemarle Corp, Tianqi Lithium Corp y otras firmas han estado produciendo más litio del que necesitan las automotrices. El suministro global supera a la demanda en cerca de un 5%, según datos de Canaccord.
Esto llega en un momento en que las ventas de vehículos eléctricos en China -su mayor mercado mundial- cayeron en casi un tercio en septiembre por el descenso de subsidios gubernamentales. Se trata del tercer declive mensual consecutivo, según Jefferies.
Un promedio mundial de precios se ha desplomado más del 50% desde el comienzo de 2018, según Benchmark Mineral Intelligence, un proveedor mundial de precios de metales que está celebrando una conferencia sobre la cadena de suministro de los vehículos eléctricos esta semana en Los Ángeles.
“Las actuales condiciones del mercado son desafiantes”, afirmó Luke Kissam, presidente ejecutivo de Albemarle, la semana pasada.
No obstante, pese a la debilidad de los datos, analistas y ejecutivos esperan un futuro prometedor cuando miran al panorama en los próximos 10 años.
No obstante, el clima y la agitación social son solo dos de los múltiples asuntos que están complicando a la industria, aumentando el temor a que pueda no haber suficiente metal blanco para suministrar a las automotrices en los próximos años.
“El suministro futuro de químicos de calidad para las baterías está muy en duda”, dijo Joe Lowry, analista independiente, que se pregunta cómo espera la industria producir al menos 800.000 toneladas métricas para 2025, más del doble de la capacidad actual.
Fuente: Reuters