- Las 14 regiones de la zona andina peruana generan el 50% de las exportaciones del país, con actividades como minería, hidrocarburos, agro y manufacturas.
En la reciente conferencia del Jueves Minero, el arquitecto Robert Salameh presentó la propuesta del eje ferroviario eléctrico longitudinal transcontinental de los Andes, que permitiría conectar al Perú con el comercio internacional de Sudamérica y convertirlo en un eje turístico mundial, lo cual generaría desarrollo para sus regiones.
“Convirtamos este eje ferroviario eléctrico transcontinental en un instrumento para el desarrollo, atravesando las 11 regiones de la sierra de manera directa y 3 de manera tangencial. Se trata de Cajamarca, La Libertad, Áncash con Huánuco, Pasco, Junín, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac con Cusco, Arequipa con Puno, Moquegua y Tacna, y ramales hacia la selva y a la costa”, explicó en el evento organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Agregó también que las 14 regiones que forman parte de la propuesta son responsables del 50% de las exportaciones del país, lo que presenta US$ 31,483 millones de los US$ 64,000 millones de exportaciones anuales, entre minería, hidrocarburos, agro y manufacturas. Además, el pequeño empresario de dichas zonas factura US$ 3,767 millones en exportaciones no tradicionales, atendiendo a 116 mercados.
De esa manera resaltó la importancia de estas regiones y el potencial crecimiento económico que traería su conexión vía férrea con más mercados y países.
Aseguró que las vías conectarían desde el Canal de Panamá hacia Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay e integraría a Venezuela y las Guyanas. Y en ese recorrido, el Perú sería un punto de intersección entre las vías.
“Perú es el escenario ideal para el desarrollo de la franja y la ruta no solo por su ubicación estratégica en Sudamérica, sino por los 22 acuerdos de libre comercio firmados con 58 países”, enfatizó.
Por otro lado, señaló que la construcción de los aproximadamente 3 mil km. ascendería a US$ 9 millones, estimando con soltura US$ 3 millones por kilómetro.
Ventajas
“Los ferrocarriles superan a las carreteras en capacidad, siendo hasta 12 veces mayores en carga, y en eficiencia, consumiendo la tercera parte de lo que consumen los camiones”, acotó Salameh.
Y destacó que entre los principales beneficios que traería la propuesta se encuentra la mayor capacidad, eficiencia, seguridad vial, formalización, y economía de la infraestructura.
Sin duda, resaltó que esto impactaría en el crecimiento económico del Perú y sus regiones, mejorando la competitividad de las mismas. Habría mayor eficiencia en las cadenas logísticas mineras en el Perú, abriría el camino para otros tipos de transporte multimodal y acercaría la interconexión internacional.