- Excongresista Marisol Espinoza criticó además que el proceso de descentralización no está funcionando por falta de recursos y alta rotación de funcionarios.
En el marco de Rumbo a PERUMIN, la jefa del Centro de Estudios Constitucionales y Parlamentarios, Marisol Espinoza, atribuyó que la lenta ejecución de recursos públicos se debe a autoridades que no tienen conocimiento de la administración pública, debido a que la mayoría son nuevos e ingresan por primera vez a la vida política.
“Por lo tanto, requieren un acompañamiento que les brinde las herramientas básicas para saber qué pueden hacer y qué no, y además limitarse al marco de la ley. Aparte, otro problema es que no tienen proyectos en estos momentos, ya que estos se vencen al cabo de seis meses y deben recurrir a los ministerios para solicitar apoyo”, analizó.
Asimismo, lamentó que el vía crucis de las autoridades locales es el cierre de brechas, como la necesidad de servicio de agua y saneamiento para el consumo humano y la actividad agropecuaria, recurso vital sobre cuyo manejo existe una gran preocupación debido a los recientes problemas de sequías en las zonas altoandinas desde setiembre pasado.
“Definitivamente, los proyectos para el cierre de brechas a nivel distrital, provincial o regional deben recibir asesoramiento técnico a cargo de los ministerios rectores para el levantamiento de observaciones y la canalización de su aprobación. Estos son los problemas más frecuentes a enfrentar por los alcaldes y administradores del presupuesto”, explayó.
Igualmente, enfatizó que para el desarrollo territorial es necesario construir confianza, ciudadanía y democracia, y así recomponer los vínculos entre sector público, clase empresarial y población, más aún cuando este último manifiesta abandono por parte del Estado y lo responsabiliza por la falta de acceso a servicios básicos y calidad de vida.
“Debemos hacer un trabajo muy fino de conectar ciudadanos y autoridades locales con el gobierno central y que este escuche sus demandas, sobre todo en el tema de la distribución del canon en tiempos oportunos, pues finalmente quien paga la factura es el ciudadano que sigue sin agua potable ni alcantarillado, ni luz ni hospitales”, agregó.
Por otro lado, cuestionó que el proceso de descentralización flaquea por la transferencia de recursos públicos insuficientes, la poca visión de los altos funcionarios centrales y la alta rotación de ministros, lo que obliga a los gobernadores y alcaldes a repensar una y otra vez el financiamiento de sus proyectos para conseguir la aprobación final.
“En el Congreso hemos tenido proyectos de tres años de maduración entre la formulación y la aprobación del mismo, en el mejor de los casos; otros, como por ejemplo los hospitales que se requieren en Áncash y Piura, ya llevan más de diez años y todavía no se culminan. Esto es alarmante y requiere una intervención urgente”, finalizó Marisol Espinoza.