La puesta en marcha del Puerto de Chancay generará un impulso para que empresas colombianas consideren establecerse en Perú, aprovechando las ventajas logísticas del moderno terminal marítimo, según la Consejera Económica Comercial del Perú en Colombia, Soledad Campos. Destacó que la construcción de este puerto posicionará a Perú como la puerta de entrada a la Cuenca del Pacífico, ofreciendo oportunidades a empresas colombianas para realizar procesos y transformaciones en Perú antes de dirigirse a los mercados asiáticos, gracias a las ventajas comerciales de la Comunidad Andina y la Alianza del Pacífico.
Campos señaló que la eficiencia en la cadena logística orientada al mercado del Asia Pacífico se verá beneficiada, permitiendo un menor tiempo en el envío y otras eficiencias. Afirmó que algunos empresarios colombianos han mostrado interés, participando en eventos como la Exposec 2023 en Perú, donde se discutió el impacto esperado con la próxima puesta en marcha del Puerto de Chancay.
El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews, resaltó que el puerto de Chancay reducirá significativamente el tiempo de travesía hacia el mercado asiático, generando ahorros de 8 a 12 días y aumentando la competitividad en las operaciones de comercio exterior del país.
En cuanto al intercambio comercial entre Perú y Colombia, Campos informó que los envíos de productos peruanos no minero energéticos a Colombia totalizaron $960 millones el año pasado, representando el 91% del total de envíos de 2022. Los sectores agropecuario, metalúrgico, químico, textil y siderúrgico lideraron las exportaciones peruanas a Colombia, con Lima, Ica, Piura y La Libertad como las principales regiones exportadoras.
Colombia es uno de los principales socios comerciales de Perú en la región, con un mercado en expansión que ocupa el tercer lugar en tamaño después de Brasil y México. Campos destacó la importancia de entender las preferencias de los consumidores colombianos, quienes buscan ofertas, sostenibilidad y buenas experiencias, y el 51% utiliza etiquetado, descripción, marketing e imágenes para evaluar sostenibilidad y responsabilidad social.