El Puerto de Chancay, un proyecto ambicioso y crucial para el desarrollo logístico de Perú, está en su fase final de construcción. Alonso Guinand, gerente del Departamento Comercial y Marketing de Cosco Shipping, ha confirmado que la construcción del puerto concluirá en noviembre de 2024. Se espera que el terminal esté listo para recibir sus primeras embarcaciones entre enero y febrero de 2025.
El Puerto de Chancay se proyecta como un nodo estratégico para el comercio marítimo en el Pacífico sur, ofreciendo una alternativa moderna y eficiente a los actuales puertos peruanos. Este puerto no solo facilitará el comercio exterior, sino que también impulsará el desarrollo económico local y nacional, atrayendo inversiones y generando empleo en la región.
Estrategias comerciales y desafíos
Cosco Shipping está llevando a cabo un intenso despliegue comercial para atraer a navieras y negocios afines. La estrategia incluye negociaciones con empresas navieras y la integración de actividades que fortalecerán la cadena logística del sector. Esta iniciativa es crucial para asegurar que el puerto no solo sea un punto de llegada y salida de mercancías, sino también un centro de negocios dinámico.
En paralelo, Cosco Shipping está manejando una controversia relacionada con la exclusividad del proyecto mediante un arbitraje, que está siendo revisado por las áreas correspondientes de la empresa. Aunque estos temas legales han generado preocupación, Guinand enfatiza que la construcción del puerto no se ha detenido. El equipo a cargo del proyecto está compuesto por profesionales altamente calificados que han garantizado la continuidad de las obras sin interrupciones significativas.
Impacto de la estabilidad política en el proyecto
Guinand ha resaltado la importancia de la estabilidad política para la realización de proyectos de gran envergadura como el Puerto de Chancay. Señaló que cualquier “ruido político” puede representar un riesgo para la inversión y el progreso de tales iniciativas. En este sentido, exhortó a las autoridades y a la sociedad en general a trabajar por un entorno político estable que permita la culminación exitosa del puerto.
Las controversias políticas y legales que han rodeado el proyecto han ofrecido lecciones valiosas sobre la necesidad de previsión y gestión de riesgos en proyectos de esta magnitud. Guinand subraya que, para evitar futuras interrupciones, es crucial contar con una planificación robusta y un marco legal claro que proteja tanto a los inversores como a los intereses nacionales.
Perspectivas a largo plazo
El Puerto de Chancay está destinado a convertirse en un pilar fundamental para el comercio marítimo peruano. Su capacidad para manejar grandes volúmenes de carga mejorará la competitividad del país en el comercio internacional. Además, la infraestructura moderna del puerto reducirá los tiempos y costos de transporte, beneficiando a diversos sectores económicos, desde la agricultura hasta la manufactura.
Más allá de los beneficios económicos directos, el puerto traerá consigo oportunidades significativas para el desarrollo regional. La creación de empleo durante la fase de construcción y operación, así como la atracción de inversiones en áreas adyacentes, impulsarán el crecimiento económico local. Asimismo, la mejora en la infraestructura de transporte contribuirá al desarrollo de otras industrias y servicios en la región.
Con el Puerto de Chancay, Perú se posiciona como un actor clave en el comercio marítimo de la región. Este puerto de clase mundial permitirá al país aprovechar mejor su ubicación geográfica estratégica, conectando mercados asiáticos y latinoamericanos. Además, la capacidad del puerto para manejar grandes buques portacontenedores fortalecerá la infraestructura logística del país, haciéndolo más atractivo para futuras inversiones.