(Foto: La República)
Los pobladores de los distritos de Huata, Coata, Capachica y Paucarcolla (Puno) y Caracoto (San Román), ayer reiniciaron su huelga indefinida. Bloquearon la carretera Puno-Juliaca, exigiendo la presencia del presidente de la República, Pedro Castillo para que implemente los planes de acción para remediar la cuenca del río Coata, contaminada por las aguas negras que llegan desde Juliaca.
La medida de fuerza fue anunciada días atrás, tras frustrarse la mesa de diálogo con una comisión de Alto Nivel de la presidencia del Consejo de Ministros que llegó a Coata. En dicha reunión se notó la ausencia de la presidenta de la PCM y los ministros.
Con el bloqueo de la vía Puno-Juliaca, centenares de vehículos de transporte público de pasajeros, de carga y particulares, quedaron varados en la carretera. Ello género malestar en los pasajeros. Muchos tuvieron que caminar y realizar trasbordos para llegar a sus destinos.
Los huelguistas para hacer sentir su voz de protesta, bloquearon con cascajo la desembocadura del río Torococha, pues en este afluente discurren aguas servidas de Juliaca que van a parar al río Coata. El cierre provocó que la noche de ayer el mercado Tupac Amaru, resulte inundado por el rebose de las aguas.
En la cuenca de Coata, ya se han declarado cerca de 10 estados de emergencia por la contaminación. Sin embargo, no hay acciones concretas del gobierno central, del gobierno regional de Puno y de los municipios provinciales y distritales, dijo el dirigente de Coata, Félix Suasaca.
“No vamos a retroceder (en nuestra protesta) hasta que llegue Pedro Castillo. Cuando llegue Castillo recién levantaremos nuestra medida de lucha”, expreso Suasaca.
Metales pesados en organismo
Se estima que el 83% de la población de estos distritos tienen metales pesados en su organismo, ello tras realizar tamizaje a un grupo de personas. En un grupo mayor de personas se ha detectado presencia de arsénico en su organismo, sin embrago en un grupo menor de personas se detectó presencia de mercurio en su organismo. Asimismo, las aguas de pozo de estas localidades no son aptas para el consumo humano pues estan contaminadas con metales pesados desde hace varios años.
Fuente: La República