El fiscal en materia ambiental de Puno, Óscar Jiménez Chura, reveló que realizan una investigación sobre la contaminación del río Suches, en el distrito de Cojata, provincia de Huancané, zona norte de Puno. El afluente habría sido afectado por relaves que generan mineros ilegales bolivianos que laboran cerca a la frontera con Perú.
Estos explotadores habrían desviado una parte del cauce del río Suches, lo que originó su desborde el 05 de febrero del presente año, afectando a 30 familias y causando la muerte de 80 cabezas de ganado, mientras que otras 60 desaparecieron.
Además, 2 050 hectáreas de pastos naturales resultaron afectadas en los sectores de Piñuni, Occopampa, Ekepata y Pullapullani del distrito de Cojata, según información del Comité Distrital de Defensa Civil de Cojata.
“Hemos hecho las evaluaciones, levantamiento de las actas y toma de muestras fotográficas y se ha corroborado los daños y afectaciones a los recursos naturales de la zona”, indicó el fiscal del medio ambiente.
Chura recordó que este problema debe ser intervenido por las cancillerías de ambos países (Perú-Bolivia), pues el río Suches es un afluente compartido entre Perú y Bolivia.
“No es la primera vez que se registra este problema, hay que señalar que la actividad minera de Bolivia está impactando negativamente en territorios peruanos. Las autoridades tienen conocimiento y esperemos que se puedan tomar acciones”, puntualizó el letrado.
Los pobladores de Cojata también mostraron su malestar y solicitaron a las autoridades tomar cartas en el asunto. Se quejaron de que hasta ahora no hay preocupación de alcalde ni de la Región.
Fuente: La República