Javier Arévalo, presidente del Poder Judicial, condenó los ataques en Macusani y señaló que “las justas protestas de ninguna manera pueden llevar” a estos actos. Efectivos de otras dependencias iniciaron su retiro
Una comisaría y las sedes del Poder Judicial y Ministerio Público de Macusani, en Puno, fueron incendiadas el miércoles durante las protestas, tras el deceso de una rondera identificada como Sonia Aguilar, quien recibió un impacto de bala, mientras que otro rondero permanece hospitalizado tras ser alcanzado por un proyectil.
Los efectivos policiales tuvieron que ser rescatados en un helicóptero ante la presencia de la turba que también abrió fuego a diversas unidades. Debido al peligro, policías de las dependencias de Huancané, Chucuito y Platería iniciaron su retiro.
“Esto es realmente preocupante. Habría que preguntarse por qué estas olas violentistas buscan los locales judiciales, la fiscalía o los locales de la PNP. Parece que hay un interés en destruir algo. Las justas protestas del pueblo de ninguna manera pueden llevar a quemar sedes judiciales”, expresó el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo.
Añadió que ve “un patrón” de ataques a instituciones de seguridad y la Judicatura durante las protestas contra la administración de Dina Boluarte que comenzaron en diciembre pasado.
Según Arévalo, ataques similares se han presentado en otras regiones como Cusco, Apurímac o Ayacucho. Por ello, pidió a la presidenta tomar “medidas, no represivas, no de sacar y disparar contra la gente, sino que tiene que buscar el justo equilibrio y poner orden” en el país.
Hasta el momento, las protestas han dejado 42 manifestantes y un policía muertos, mientras que otras nueve personas han perdido la vida por distintas causas provocadas por los bloqueos de carreteras y manifestaciones.
Los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, así como la convocatoria a elecciones generales para este año y a una asamblea constituyente.
Antes de que fuera anunciada la muerte en Macusani, el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) dio una conferencia de prensa. “La lucha del pueblo peruano no acaba mañana, la lucha va a continuar si es que se pretende que la señora Dina Boluarte no escuche al pueblo”, dijo Gerónimo López, quien convocó a la huelga.
“Es una movilización justa, democrática, de ciudadanos que han llegado de las regiones y también de acá, de Lima. Es una huelga cívica popular nacional con movilizaciones pacíficas de organizaciones de diferentes regiones, evitando todo acto de vandalismo”, añadió.
Aunque el Gobierno decretó un Estado de Emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno (donde se encuentra Macusani), el dirigente sindical precisó que los organizadores no solicitaron autorización para la concentración.
Crisis
La crisis del país también refleja la inmensa brecha que existe entre la capital y las provincias pobres que respaldan al expresidente Pedro Castillo y que veían en su elección una forma de revancha contra el desprecio de Lima.
Boluarte llamó a la calma el lunes: “Sabemos que quieren tomar Lima por todo lo que está saliendo en las redes el 18 y 19, yo los llamo a tomar Lima, sí, pero en paz, en calma”.