Las 40 principales empresas mineras están soportando la tormenta COVID-19 casi sin daños, y ciertamente mejor que muchos otros sectores. Una hazaña notable, dado que se espera que el crecimiento mundial disminuya en 2020.
La capacidad de las 40 principales para “dar recursos al futuro” sigue siendo relevante en el entorno actual, ya que muchos gobiernos apreciarán la minería por ser un cimiento de la recuperación económica de esta crisis.
Mirando hacia el futuro
En algunos aspectos, el sector de la minería está bien situado tras la llegada de COVID-19. Pero los impactos a largo plazo siguen siendo inciertos, y es probable que haya interrupciones continuas. Los 40 principales mineros deberían aprovechar su actual posición de estabilidad financiera para revisar sus estrategias; considerar la posibilidad de dar un paso colectivo en las conductas, la métrica y las disciplinas de presentación de informes en materia de ESG; y emprender un examen del riesgo cibernético dentro del ámbito más amplio de la seguridad en primer lugar. Estas medidas garantizarán que sus empresas puedan mejorar su capacidad de recuperación a largo plazo y satisfacer las demandas de la economía mundial para maximizar las oportunidades de obtener recursos para el futuro posterior a COVID-19.
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