Es completamente normal estar tenso. De hecho, la mayoría de expositores, ya sean principiantes o experimentados, admiten sentirse nerviosos en los momentos previos a un gran discurso o presentación. ¿Qué hacer?
Esto es completamente normal. De hecho, la mayoría de expositores, ya sean principiantes o experimentados, admiten sentirse nerviosos en los momentos previos a un gran discurso o presentación.
Darlene Price, presidenta de Well Said! Inc. y autora de “Well Said!: Presentations and Conversations That Get Results”, dice que en lugar de tratar de desaparecer ese nerviosismo, debe tratar de aprovecharlo.
“El aumento de adrenalina puede alimentar su cuerpo con la energía y el entusiasmo necesarios para un buen desempeño”, afirma Price.
Ya sea que se dirija al frente de una sala para hablar con unas pocas personas o haga una gran entrada a un gran salón frente a miles, Business Insider propone 15 maneras de utilizar con eficacia los momentos previos a su exposición para preparar su cuerpo y su mente para una excelente presentación:
1. Háblese positivamente a sí mismo.
Reivindique su éxito antes de empezar, dice Price.
“Vamos a aprender de los expertos en psicología del deporte. Ellos han demostrado que un monólogo positivo de un atleta antes y durante una presentación, crea un índice mayor de victoria”, explica.
Es más, la investigación sugiere que el uso de su nombre o el pronombre “tú” en lugar de “yo” hace que las experiencias estresantes sean más fácil de enfrentar.
En los minutos previos a su presentación, diga una y otra vez a sí mismo: “¡Tú eres un orador dinámico!” “¡Tú eres entusiasta e interesante!” “¡Tú estás preparado y tienes confianza!”
“Escriba su propia lista de autoafirmaciones y con confianza menciónelas”, aconseja. “Sus palabras crearán un vaticinio satisfactorio”.
2. Use el baño.
“Lo primero es lo primero”, dice Price. “Ir al baño cuando normalmente no necesita hacerlo es una reacción común de ansiedad y nerviosismo antes de dar una presentación. ¿Por qué correr riesgos? Planifique con antelación y use el baño momentos antes de salir al escenario”.
3. Encuentre una pose de poder.
Aproveche su tiempo a solas en el baño para encontrar lo que la psicóloga de Harvard Amy Cuddy llama una pose de poder.
Cuddy describe la pose de poder como una postura amplia y abierta donde usted ocupa una gran cantidad de espacio, manteniendo los brazos y piernas separadas de su cuerpo.
Al expandir su cuerpo, Cuddy dice a Business Insider, “su mente empieza a sentirse más segura y poderosa – empieza a ver esas situaciones difíciles no como amenazas sino como oportunidades”.
4. Ejercítese suavemente.
Haga un poco de estiramiento suave, un par de flexiones, o dé un paseo a paso ligero por el pasillo y regrese para enviar más oxígeno al cerebro y reducir la tensión, sugiere Price.
5. Haga varias respiraciones profundas.
Ya que la ansiedad tensa los músculos en el pecho y la garganta, es importante disminuir ese efecto restrictivo con inhalaciones profundas, Price explica.
No subestime el poder de una respiración larga, lenta y profunda. “Ésta maximiza la cantidad de oxígeno que fluye hacia los pulmones y el cerebro; interrumpe la respuesta “lucha o huye” que genera adrenalina, y desencadena la respuesta de relajación normal del cuerpo”, dice Price. En los momentos previos a su presentación, respire profunda y deliberadamente.
6. No finja no estar nervioso.
Si está nervioso antes de su presentación, pretender que no lo está puede empeorar las cosas.
Según una reciente investigación de la Universidad de Harvard, una vez que activa un estado de agitación, como cuando alguien está ansioso, es difícil poder controlarlo. Y la investigación de la Universidad de Boston sugiere que ocultar sus sentimientos de ansiedad de los observadores, lo que se conoce como ‘supresión’, puede conducir a un aumento de la sensación de ansiedad y el ritmo cardíaco.
7. Replantee su nerviosismo como emoción.
La investigación de Harvard sugiere replantear la ansiedad como emoción, en lugar de tratar de calmarse, ya que ambos son estados de alta excitación. Los ansiosos participantes del estudio que dijeron sentirse emocionados fueron percibidos como más convincentes y competentes cuando dieron sus discursos, informó Business Insider.
“Aprovechar el poder de la conexión mente-cuerpo significa que puede aprender a utilizar sus pensamientos para influir positivamente en las respuestas físicas de su cuerpo”, dice Price.
8. Enfóquese en dar.
¿Se sintió abrumadoramente nervioso la última vez que dio un regalo de cumpleaños a un amigo? Probablemente no. Es posible que haya sentido expectación, emoción, incluso alegría, pero no ansiedad, dice Price.“Como orador, piense en su presentación como un regalo para el público; un paquete bien envuelto lleno de información valiosa, ideas útiles y contenido significativo”, dice Price. “La actitud mental de entrega lo empodera y lo libera. Hace que se olvide de las preocupaciones y se enfoque en ayudar a los demás”.
9. Reconozca las tres verdades de la audiencia.
Antes de hablar, dígase a sí mismo:
“Este público cree que soy el experto”. El público lo percibe como una autoridad reconocida simplemente porque usted es el que habla, explica Price. “Además, usted sabe más del tema que ellos”.
“Ellos quieren que tenga éxito”. Las audiencias están a favor de usted. Ellos quieren y esperan que usted pueda añadir valor; que su discurso sea interesante, atractivo, e informativo; de lo contrario, la presentación es una pérdida de tiempo, dice Price.
“No saben lo que voy a decir”. Si comete un error, no lo anuncie ni se disculpe, solo siga adelante. “El público nunca sabrá”.
10. Practique el primer minuto en su mente.
Cualquier cosa que usted esté planeando decir como una cautivadora introducción –una cita ingeniosa, una historia personal, o una estadística sorprendente– ensaye las primeras frases varias veces, sugiere Price.
Saber exactamente cómo va a comenzar le da confianza, le permite mirar directamente a los ojos de los miembros de la audiencia a medida que comienza (no en notas o una diapositiva), y crea una muy buena primera impresión.
11. Beba agua tibia o a temperatura ambiente, con limón, si es posible.
“Esto ayuda con la boca seca, corta la acumulación de mucosidad en la boca y despeja la garganta”, dice Price. Evite las comidas y bebidas frías, productos lácteos y bebidas carbonatadas, y asegúrese de tener un vaso o una botella de agua al alcance de la mano durante su discurso.
12. Conozca y salude a la audiencia antes de hablar.
Salude y hable con tantas personas como sea posible antes de la presentación. “Esto demuestra al público que usted es accesible y agradable,” explica Price.
“Usted puede incluso aprenderse algunos nombres, temas e historias para utilizarlas en su presentación. Además, tener conversaciones con sus oyentes antes de su presentación transforma el miedo de hablar en ‘público’ en una conversación ‘personal’ natural y relajada”.
13. Revise la sala de reuniones y los equipos audiovisuales.
Como orador, asegúrese de que conoce el entorno, incluyendo la disposición de los asientos, los equipos que usará en la presentación, el micrófono y la iluminación.
Llegué a la sala temprano y asegúrese de estar cómodo con toda la instalación. “Este paso muestra al público que está preparado y le ayuda a asegurarse que su presentación se realice sin problemas”, agrega.
14. Manténgase de pie cinco minutos antes de hablar.
Si usted es el anfitrión o único orador, de todos modos estará de pie. Sin embargo, si usted es uno de varios oradores en el evento, está a cinco minutos que le toque hablar, simplemente vaya a la parte trasera de la sala y esté de pie, o párese si está detrás del escenario.
“La posición de estar sentado es inmóvil, pasiva e inactiva. Al estar de pie, invoca energía antes de tiempo, da a su cuerpo la oportunidad de entrar en calor, y se coloca en una postura lista para la acción”, dice Price.
15. Sonría.
Mantenga una expresión positiva y agradable en su cara en los momentos previos antes de hablar.
“Sonreír de hecho relaja el cuerpo. Fisiológicamente, sonreír emite endorfinas en el cerebro que calma los nervios, crea una actitud agradable, y promueve una sensación de bienestar”, anota.
Además, una sonrisa transmite confianza y seguridad en sí mismo. Muestra a su audiencia que está contento de verlos y entusiasta acerca de su mensaje.