El presidente de directorio de Cetemin afirmó que muchas mujeres creen que este tipo de carreras no son para ellas, pero vienen implementando programas de promoción y talento.
Raúl Benavides, presidente del directorio de Cetemin, compartió con “Diálogos Mineros”, producido por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), los desafíos y logros en el intento de cambiar la percepción de las mujeres respecto a carreras técnicas no tradicionales.
En un esfuerzo por superar estereotipos de género en la educación y el ámbito laboral, Cetemin se enfrenta a la tarea de convencer a las mujeres de que pueden destacar en campos como el mantenimiento de maquinaria pesada y más.
El presidente señaló que las mujeres tienden a subestimar sus habilidades para carreras como “Mantenimiento de maquinaria pesada”, optando por áreas como medio ambiente, donde las oportunidades de empleo son menos favorables.
“Las chicas piensan que no es una carrera para chicas, y terminas con que todas quieren ir a la carrera de medio ambiente y en medio ambiente las posibilidades de empleo no son tan buenas”, indicó.
Ante esta situación, se implementó un programa de promoción y talento mujer, buscando atraer becarias y aumentar la participación femenina en Cetemin. El resultado fue que, en un periodo de cinco años, se ha logrado elevar el porcentaje de mujeres en la población estudiantil del 10% al 20%, un paso significativo hacia la igualdad de género.
El desafío radica en cambiar la percepción de las mujeres sobre ciertas carreras. Se están llevando a cabo acciones concretas, como colaboraciones con empresas que necesitan personal femenino en mantenimiento de equipo pesado.
Se organizan visitas a talleres y fábricas para mostrar un entorno laboral limpio y atractivo, desmitificando la idea de que estas carreras son exclusivamente para hombres.
Cambios pequeños
Sin embargo, persisten desafíos y estigmas en la industria y el mundo en general. Uno de ellos es el uso de mamelucos, una barrera que limita la participación femenina en ciertos trabajos. Por lo que, el especialista solicita a las empresas de proporcionar equipos adecuados para las mujeres, como una medida esencial para superar este obstáculo.
Además, el camino hacia un equilibrio de género del 50 a 50 presenta dificultades adicionales. En la práctica, la orientación vocacional se enfrenta al desafío de alinear las aspiraciones de los estudiantes con las demandas del mercado laboral. La institución educativa, en este caso, Cetemin, asume la responsabilidad de guiar a los estudiantes, explicándoles las oportunidades laborales y la importancia de seleccionar carreras con perspectivas de empleo.
“Tenemos que atraer a las chicas y explicarles dónde está el trabajo, porque una cosa que para mí es frustrante, es que van los chicos a una entidad educativa, terminan de estudiar y después no tienen trabajo”, sentenció.