Petro-Perú revelará el próximo lunes el presupuesto final para el Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT), obra valorizada tentativamente en US$5.400 millones, pero que la estatal petrolera tenía el optimismo de reducir.
Luis García-Rosell, presidente de Petro-Perú, aseguró a este Diario que dicho optimismo se ha materializado debido a ahorros efectuados por la estatal, a pesar de que las obras auxiliares (último tramo del proyecto) demandarán una cifra mayor al estimado inicial de US$815 millones.
En efecto, Petro-Perú informó ayer que el consorcio Cobra-SCL UA&TC (Cobra y Sinohydro) presentó una propuesta comercial de US$936 millones mientras que el consorcio ISFC TALARA (Sacyr y Cosapi) ofreció U$ 1,169 millones.
La oferta ganadora se dará a conocer el próximo lunes. Pero García-Rosell apunta que ésta no tendrá el efecto de incrementar el estimado de US$5.400 para el proyecto en su conjunto.
“Esta licitación no solo comprende las cinco unidades auxiliares, que costaban US$815 millones, sino va más allá, porque incorpora los equipos para convertir la refinería a la tecnología Euro 6, además de unidades complementarias, como tanques y edificaciones. Así que no se puede inferir de ello que el costo del proyecto aumentará”, dijo.
Agregó que a estos costos se deben restar los ahorros efectuados por la estatal en estos últimos meses, y que dan como resultado una reducción en la inversión global de US$5.400 millones.
“Han jugado en favor del proyecto temas de financiamiento, como el tipo de cambio y la tasa de interés de los bonos emitidos. Y en contra, la implementación de la tecnología Euro 6, que ha costado dinero, y la extensión de los plazos (para la ejecución de las obras auxiliares). La buena noticia es, sin embargo, que la inversión total de ha reducido”, apuntó García-Rosell.
Costo desagregado
En febrero pasado, Petro-Perú reveló que la modernización de la refinería de Talara ascendía a US$5.400 millones, de los cuales US$ 4,000 millones correspondían a infraestructura, US$ 800 millones a intereses por la etapa pre-operativa y US$ 600 millones al impacto de no haberse adjudicado a tiempo las obras auxiliares.
La inversión en infraestructura, por su lado, se segmentó en tres: US$ 2,700 millones por ingeniería, procura y construcción, US$ 500 millones por obras complementarias y US$ 815 millones por obras auxiliares, que estaban retrasadas.
En octubre pasado, García Rosell anticipó que a fines de noviembre o principios de diciembre la empresa estatal debería definir el monto final que se invertiría en la modernización de la refinería.
Fuente: El Comercio