Durante las dos últimas semanas, se tomó la determinación de reducir la descarga del río Chili de 10 a 9 metros cúbicos por segundo. Además se ordenó cerrar las compuertas de la represa de Condoroma. Estas acciones tienen por objeto juntar la mayor cantidad de agua durante el periodo de lluvias, que termina en marzo.
Alberto Osorio, jefe de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Caplina – Ocoña, señaló que es muy posible que no se consiga juntar los 409 millones de metros cúbicos del sistema de represas de la región. Es decir, que hasta el momento no se tiene garantizada la campaña del año 2017.
Sin embargo, Osorio señaló que el Senamhi pronosticó que se presentarían lluvias en la parte alta de la región, donde se ubican los embalses. Esto ayudaría a juntar más agua.
Explicó que si hasta el 28 de febrero no se lograba embalsar más del 75% del total de capacidad de las represas, no habría la suficiente agua para garantizar el año. Se tendría que empezar un plan de racionamiento de agua y reducir las licencias destinadas para la agricultura, industria, minería y consumo humano.
Esta determinación se tiene que tomar por el Consejo de Recursos Hídricos de la cuenca.
En cuanto a los caudales de los ríos del sur, el monitoreo de la ANA detalla que el río Ocoña acumula 195.50 metros cúbicos por segundo (m/3s).
En tanto, los ríos Camaná 30.79 m3/s y Tambo 16.0 m3/s.
En Moquegua, los afluentes Huaracane, Torata y Tumilaca figuran con 0.10 m3/s, 0.64 m3/s y 0.70 m3/s, respectivamente.
Fuente: La República