Rio Tinto

(Foto: Rio Tinto)

Rio Tinto, uno de los gigantes de la minería a nivel mundial, reportó una disminución del 12% en sus ganancias subyacentes anuales el miércoles, en línea con las previsiones, pero pagó un dividendo final mejor de lo esperado, al afirmar que las presiones inflacionarias comenzaban a disminuir.

Según el informe, las ganancias subyacentes de Rio Tinto se situaron en $11.8 mil millones para 2023, frente a $13.4 mil millones del año anterior, principalmente debido a la baja en los precios del aluminio y su división de minerales. Esto estuvo en gran medida en línea con la estimación del consenso de LSEG de $11.7 mil millones.

La compañía anunció un dividendo final de 258.0 centavos por acción, frente a los 225.0 centavos por acción en 2022 y por delante de la estimación de LSEG de 247.0 centavos por acción.

Aunque Rio Tinto anticipa un aumento en los costos de producción en Pilbara en 2024 debido a la persistente inflación laboral y de piezas en Australia Occidental, el director financiero Peter Cunningham informó a los periodistas que lo peor de la presión inflacionaria probablemente ya pasó.

“Estamos empezando a ver que (los costos) se moderan ahora a medida que avanzamos hacia 2024”, dijo.

“La realidad es que seguimos en una posición financiera muy sólida y podemos permitirnos llevar a cabo nuestra agenda de crecimiento y continuar pagando el 60%”.

A pesar de que las ganancias subyacentes en la división de mineral de hierro de Rio aumentaron un 6%, superando el aumento del 2% en los precios del mineral de hierro, la compañía advirtió que espera que los costos de producción unitarios aumenten a entre $21.75 y $23.50 por tonelada métrica desde $21.50 en 2023.

Aunque la inflación ha disminuido, Rio continuó viendo efectos rezagados en su impacto en los costos de terceros, como las tarifas de los contratistas, los consumibles y algunos materiales básicos; esperamos que esto se estabilice en 2024″, dijo la compañía en un comunicado.

El endeudamiento neto de Rio Tinto se mantuvo bajo en $4.2 mil millones, lo que ha generado expectativas de que pueda buscar crecer mediante adquisiciones.

Por el momento, Rio Tinto se está enfocando en desarrollar su proyecto de litio Rincon en Argentina y buscando la aprobación del gobierno para desarrollar su mina de Jadar en Serbia.

Su proyecto de crecimiento más grande por ahora es la gigantesca mina de mineral de hierro Simandou en Guinea, en la que espera gastar otros $5.7 mil millones en los próximos tres años.

A pesar de los desafíos presentados por la inflación y los cambios en los precios de los productos básicos, Rio Tinto sigue manteniendo una posición financiera sólida y se mantiene en curso para seguir siendo una fuerza líder en el sector minero a nivel mundial.