Rio Tinto ha introducido nuevas medidas para ayudar a combatir la propagación de COVID-19 en Australia Occidental luego del inicio de pruebas de detección rápida en el aeropuerto de Perth, Australia.
Junto con los controles de detección en los aeropuertos, incluidos los cuestionarios y la detección de temperatura, ya se han introducido una variedad de otros controles en las operaciones de Rio Tinto en la región de Pilbara para ayudar a minimizar el riesgo de transmisión. Esto incluye el distanciamiento social en aviones, autobuses, campamentos y vehículos ligeros, reducción de personas en el sitio a través de un cambio de lista y controles más fuertes sobre el acceso a los sitios.
Rio Tinto ahora está aumentando las medidas de detección mediante la introducción de una prueba de detección rápida COVID-19 en el aeropuerto de Perth y en el cercano centro de operaciones de la compañía. Esto formará parte de un proceso mejorado de detección de cinco capas diseñado para mantener a la comunidad y la fuerza laboral de la empresa a salvo. Esto incluye:
- Un cuestionario de salud: a los empleados se les hará una serie de preguntas un día antes de viajar para detectar posibles exposiciones al COVID-19, de acuerdo con las restricciones gubernamentales sobre viajes dentro del estado.
- Una evaluación cara a cara con una enfermera en el aeropuerto de Perth.
- Cribado térmico: la temperatura del empleado se toma mediante un termómetro electrónico.
- Detección rápida: permite la identificación rápida de personas que pueden estar en mayor riesgo de tener una enfermedad viral antes de venir al sitio.
- Esto requiere una pequeña muestra de sangre tomada mediante un pinchazo en el dedo para detectar anticuerpos virales relacionados en la sangre del individuo.
- Este proceso de detección no es una prueba para COVID-19. La detección de cualquier anticuerpo relacionado con el virus requiere que el individuo se autoaisle como precaución y busque pruebas rápidas en una clínica aprobada.
- Los despejados recibirán una banda de acceso que les permitirá abordar su vuelo.
El personal médico capacitado realizará el proceso de detección de COVID-19 con la supervisión del médico ocupacional de Rio Tinto. También se supervisará la investigación exhaustiva sobre los resultados de detección de COVID-19. Las nuevas medidas reflejan las obligaciones de salud y seguridad de Rio Tinto en virtud de la legislación australiana aplicable.
La intención es que cualquier persona que trabaje en las operaciones de Mineral de Hierro de Rio Tinto se someta a un examen, incluidos todos los empleados y contratistas de FIFO que regresen al trabajo. El personal esencial del Centro de Operaciones de Rio Tinto también estará sujeto a una evaluación rápida.
El director ejecutivo de Rio Tinto Iron Ore, Chris Salisbury, dijo: “Nuestra prioridad número uno durante este período es proteger la salud de nuestros empleados y comunidades donde operamos. Creemos que la introducción de la detección rápida agrega otra capa de control para ayudar a prevenir la transmisión del virus en WA.
“Confiamos mucho en la veracidad de nuestro proceso de evaluación, que creemos firmemente que es una herramienta importante para reducir el riesgo para nuestras comunidades y nuestra gente. Esto no solo nos permite continuar operando de manera segura, lo cual es importante para las más de 12,000 personas que empleamos, sino que también nos permite continuar haciendo una fuerte contribución a la economía del Estado “.