El presidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Roberto De La Tore, hizo un llamado a las autoridades y al sector privado para ejecutar el Plan Nacional de Competitividad y Productividad con el objetivo de reactivar la economía peruana y lograr un desarrollo sostenido que beneficie a todos los sectores sociales. Durante una entrevista concedida al Diario Oficial “El Peruano”, el dirigente empresarial sostuvo que el país muestra señales de recuperación económica, pero advirtió que el crecimiento aún no es suficiente para reducir la pobreza ni mejorar la calidad de vida de los peruanos.
Un crecimiento alentador pero insuficiente
De acuerdo con De La Tore, el Perú registrará un crecimiento económico superior al 3% este año, lo que representa un avance luego de períodos de incertidumbre. Sin embargo, señaló que este ritmo es insuficiente frente a los desafíos sociales que enfrenta el país. “Podemos decir que seguimos creciendo, pero no lo suficiente para disminuir la pobreza. Necesitamos tasas más altas y sostenidas”, subrayó.
El titular de la CCL explicó que el desempeño de la economía peruana depende en gran medida de factores externos, como los términos de intercambio y la tasa de interés internacional, variables que actualmente se encuentran en niveles favorables. No obstante, lamentó que el país no logre aprovechar este contexto positivo como en otros períodos donde el precio del cobre y el oro impulsaron el crecimiento a tasas del 6% o 7%.
Obstáculos internos y falta de gestión
Para el dirigente empresarial, las causas del bajo crecimiento no se encuentran en la macroeconomía, sino en factores estructurales vinculados a la inestabilidad política, la burocracia, la corrupción y la criminalidad. Estos problemas, enfatizó, generan un clima de desconfianza que desalienta la inversión privada, en especial la de emprendedores y pequeñas empresas, motores esenciales del empleo y la productividad nacional.
De La Tore reveló que la delincuencia ha provocado el cierre de unas 2,000 bodegas en el último año, afectando directamente a miles de familias. Por ello, propuso una lucha frontal contra la inseguridad como eje central de las políticas públicas. “Sin seguridad no hay inversión ni desarrollo. Necesitamos recuperar la confianza de los ciudadanos y empresarios”, expresó.
Reformas estructurales y competitividad
Aunque reconoció que los indicadores macroeconómicos del Perú siguen siendo sólidos, con exportaciones que alcanzarían los US$ 80,000 millones este año, De La Tore insistió en que los beneficios del crecimiento deben sentirse en la población. Para ello, consideró indispensable impulsar los sectores productivos intensivos en mano de obra, como la manufactura, el agro y la construcción, así como mejorar los servicios públicos en salud, educación e infraestructura.
Asimismo, señaló que es urgente implementar reformas estructurales profundas y políticas de Estado consensuadas entre los distintos actores políticos y empresariales. En ese sentido, resaltó la importancia de reactivar el Plan Nacional de Competitividad y Productividad, que busca modernizar la economía, reducir la tramitología y fomentar la innovación. “Ya se ha iniciado el proceso de simplificación de trámites y eliminación de barreras burocráticas, pero debemos mantener ese rumbo y avanzar con decisión”, puntualizó.
Infraestructura y alianzas estratégicas
El presidente de la CCL también destacó que el déficit de infraestructura continúa siendo un freno para el crecimiento sostenido del país. Según la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico (EGP) y la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), la brecha de infraestructura entre 2016 y 2025 asciende a US$ 159,549 millones, lo que requiere una inversión anual del 8.27% del PBI, equivalente a US$ 15,000 millones.
Para cerrar esta brecha, De La Tore propuso potenciar herramientas eficaces como las asociaciones público-privadas (APP) y las obras por impuestos (OxI), mecanismos que, según indicó, han demostrado ser exitosos en diversos sectores. “Con la eliminación de trabas burocráticas, el fortalecimiento de la productividad y el desarrollo de políticas de Estado podremos construir un país más justo, equitativo y competitivo”, enfatizó.
Una visión de futuro compartida
Finalmente, el líder empresarial hizo un llamado a la unidad nacional para enfrentar los desafíos que amenazan el desarrollo del país. “Debemos trabajar juntos en una estrategia que fortalezca nuestra seguridad y competitividad. No se trata solo del Ejecutivo; es una tarea que involucra a todos los peruanos. Solo así lograremos un país estable, próspero y con oportunidades para todos”, concluyó.
