Rubén Arratia (Wood Mackenzie)

En el mediano y largo plazo, el cobre uno de los principales metales existentes a nivel global, “luce extraordinario y más brillante en el Perú” (segundo productor mundial), ante el crecimiento explosivo de su demanda para los próximos 20 años, en cuyo lapso se estima que suba a 31 millones de toneladas y luego llegar hasta los 46 millones en el 2040, sostuvo Rubén Arratia, director de investigación, de metales base y preciosos para Perú de Wood Mackenzie.

“Para poner en perspectiva esta demanda, quisiera mencionar solamente que en el ‘Superbowl’ de China, la demanda incremental fue de 9 millones de toneladas. Y en los próximos 20 años la demanda va a ser el doble ¿Quiénes se van a beneficiar de esta demanda tan fuerte? ¿Por qué se está dando?”, cuestionó en el marco del 14 Simposium Internacional de Oro, Plata y Cobre, organizado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).

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Demografía, transición energética y cambio climático

Al respecto, afirmó que una de las razones por la que crece aceleradamente la demanda de cobre, es por la explosión de la demografía, la cual en los últimos 30 años ha incrementado en 2,500 millones de habitantes más el planeta, y lo que representa un alto consumo adicional de cobre, debido a los múltiples usos del metal rojo.

“Y la otra (razón) es que el 40% de la demanda adicional que se va a dar en el mundo por el cobre, es por la transición energética que deriva en un mayor desarrollo de la energía solar, eólica y vehículos eléctricos (todo lo cual tiene que ver con la lucha contra el cambio climático, que requiere de energías limpias)”, detalló.

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Dijo que la corrección que se está dando en el mundo por el calentamiento global, es bastante fuerte, e incluye el uso masivo del cobre, y cuyo desarrollo futuro traerá consigo una mayor competitividad de costos en su producción, así como de los otros metales que son elementales para la descarbonización energética.