ProActivo | La competitividad de un país en la industria minera es un asunto complejo en el que confluyen diversas variables. Va desde la elección política de un gobernante, pasa por los tipos de mineral que tiene un territorio en su manejo conservador o no para el manejo de sus costos y alcanza hasta cuánto CO2 emite en sus procesos productivos.
Rubén Arratia, director de Investigación en Metales Básicos y Preciosos en Wood Mackenzie, desplegó la multidimensionalidad que interviene en esta industria que la ha llevado a tener un marco de cumplimiento de lineamientos en medio ambiente, asuntos sociales y en gobernanza, hoy denominados ESG/ASG.
Al referirse al lado económico, el analista explicó que hay empresas mineras que según los minerales que extraen, para ser competitivas se orientan a la reducción de costos, como es el caso del zinc y en el que incluso “se puede ser muy conservador, ahí ya viene una decisión corporativa”. En tanto que, por ejemplo, en el caso del cobre o del oro es la variable precio, la que guía sus proyecciones.
En cuanto al factor político, subrayó que para ser competitivos, al Perú le compete votar bien en una elección. “Es decir, cuando te dicen ‘oye, te voy a transformar el país en dos años’. Eso es una mentira, no existen shortcuts (atajos). Para sacar mis dos postgrados que tengo, me he levantado a las tres de la mañana todos los días, casi igual para ingresar a la universidad. Igual es un país. Tiene que trabajar, y todos tenemos que empujar. No existe una varita mágica”, manifestó en declaraciones recogidas por ProActivo.
Minería informal y problemas estructurales
El Perú tiene problemas estructurales grandes, una de las consecuencias es la desbocada minería informal y al respecto el director de Wood Mackenzie dijo: “Cuando hoy mencionan esto de la minería informal, no se va a poder solucionar el problema de los informales en tanto y en cuanto se tenga tanto desempleo. Son 10 millones de personas, el desempleo es inmenso, ¿y qué se tiene que hacer? Que el Estado se dé cuenta de que tienen que salir masivamente proyectos de minería, de agricultura e infraestructura, para crear masivamente empleo y paralelamente seguramente trabajar con la policía. Pero es necesario crear empleo”.
Rubén Arratia dijo que sin embargo el Perú sí tiene la importancia del medio ambiente. “Para los países desarrollados el medio ambiente es lo máximo, pero ¿para un país pobre como El Congo que vive con 2 a 2.5 dólares al día? El Perú vive con solamente 18 dólares al día, mientras que Estados Unidos vive con 177 dólares al día y China está en 40 dólares al día. Ubiquémonos, le compete al país crear empleo”, señaló, tras remarcar que estructuralmente se tendrán que juntar los ministerios para atender un punto central que es el empleo.
El analista aclaró que lo importante es que las nuevas empresas adopten los lineamientos ESG/ASG (medio ambiente, responsabilidad social, y gobernanza corporativa). En las dos primeras, precisó, que el Perú con las empresas han avanzado bastante bien. “El gran problema es que hay todavía contratistas que hacen trabajar a su gente 12 horas al día o 9 horas al día, pero de manera constante, eso está mal. No sé por qué en países de Latinoamérica a los ingenieros se los hace trabajar 12 horas. Estoy de acuerdo con que de vez en cuando, porque yo lo hago también, a veces trabajas 10, 12 horas, pero no puede ser todos los días, es parte de la gobernanza corporativa”, afirmó.
En lo que corresponde a financiamiento, Arratia aseveró que el cambio climático cambió la forma de financiar los proyectos. “Ningún proyecto minero hoy se financia si es que las emisiones de CO2 por tonelada de cobre equivalente, son relativamente bajas.
En ese sentido dijo que el Scope 1 puede cambiar rápidamente y pedir que la empresa proveedora de electricidad, lo haga con energía sostenible, como en Quellaveco. El Scope 2, es un poco más complicado porque hay que cambiar la estructura productiva; y el Scope 3 es mucho más complicado.
Todo ello hace que sea complejo, por ejemplo, el cobre emite 7 toneladas de CO2 por cada tonelada de cobre, mientras que el aluminio está en casi 18, 16 tons. “Entonces los inversionistas, ven este tipo de cosas y ahora existe el mandato de financiar proyectos que ayuden a la transición energética. Ese es el punto central, Perú puede seguir caminando bien. Tenemos empresarios, trabajadores, ejecutivos, ingenieros, de primer nivel. El Perú tiene una tradición de país minero”.
Finalmente, Arratia declaró en el marco del XXII Congreso Peruano de Geología que Perú tiene más de 20 franjas metalogenéticas, que todavía pueden ser exploradas.