Recorte en Inversiones Públicas
El aumento en remuneraciones se compensó con una reducción equivalente en las partidas destinadas a inversiones estatales, particularmente en proyectos de infraestructura educativa gestionados por gobiernos subnacionales. Este ajuste genera preocupación debido al impacto negativo en el cierre de brechas de infraestructura en el país.
Según Carlos Oliva, exministro de Economía, estos recortes en inversiones afectan directamente el crecimiento económico y reflejan una falta de planificación estratégica en la asignación de recursos. Además, señaló que esta decisión podría tener consecuencias negativas para las finanzas públicas, incrementando el déficit fiscal.
Transparencia y Equilibrio Presupuestal
Tanto Rodas como Oliva coincidieron en señalar la falta de transparencia en el proceso de debate y aprobación del presupuesto. Aunque el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) son responsables de garantizar un presupuesto balanceado, las modificaciones realizadas generan dudas sobre la capacidad del gobierno para cumplir con las reglas fiscales.
“Es la primera vez que se aprueba un presupuesto que no está completamente equilibrado”, afirmó Oliva. Además, indicó que los aumentos en remuneraciones generan presiones deficitarias a largo plazo, ya que las escalas salariales aprobadas son difíciles de revertir sin afectar a la estabilidad laboral.
Medidas
La autógrafa del presupuesto incluye disposiciones para limitar los gastos no críticos, como telefonía, viajes y otros rubros administrativos, siguiendo lineamientos establecidos por el Decreto de Urgencia 006-2024. Sin embargo, estas medidas carecen de claridad en los topes asignados, lo que dificulta evaluar su impacto real.
Aunque estas restricciones buscan compensar los incrementos en gasto corriente, expertos como Rodas señalan que son insuficientes para contrarrestar el efecto del aumento en remuneraciones. “Es un parche temporal que no aborda los problemas estructurales del presupuesto”, afirmó.
Plazos y Expectativas
A pocos días de que el Ejecutivo deba promulgar la ley presupuestaria, persisten dudas sobre la viabilidad de los ajustes realizados. La demora en su publicación, que usualmente ocurre en un plazo de dos días tras la aprobación del Congreso, ha alimentado especulaciones sobre problemas de justificación en el equilibrio fiscal.
De no publicarse antes del 27 de diciembre, el gobierno incumpliría con los plazos establecidos por la normativa, generando incertidumbre tanto en el sector público como privado.