El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ratificó hoy que existen condiciones para que a partir de mayo ocurra en la costa peruana un Fenómeno El Niño “débil”.
Grinia Ávalos, directora de Climatología de la institución, refirió que como entidad integrante del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) se siguen monitoreando al máximo las condiciones del tiempo y del mar, dado que estas informaciones son importantes para sectores productivos como la pesca y la agricultura del país.
“Si las ondas Kelvin que esperamos arriban al mar peruano en abril o mayo, ayudarán a mantener el calentamiento costero”, refirió en RPP.
Reiteró que, según la observación hecha hasta el momento, el fenómeno sería de intensidad débil y no tendría efectos significativos en las lluvias.
Especialistas del comité encargado del Enfen declararon la semana pasada “estado de vigilancia de El Niño costero”, tras analizar las condiciones meteorológicas, oceanográficas, biológico-pesqueras e hidrológicas de la primera quincena de marzo.
El Enfen está integrado por expertos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Autoridad Nacional del Agua (ANA), Instituto del Mar del Perú (Imarpe), Instituto Geofísico del Perú (IGP), Marina de Guerra y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Andina
Fenómeno de El Niño: ¿Qué impactos tendría en la economía?
Los sectores que golpearía un aumento de la temperatura serían el agro y la pesca
Aunque hasta el momento no se prevé que el fenómeno de El Niño genere precipitaciones, el aumento en la temperatura que causaría su posible ocurrencia sí tendría impactos negativos en dos sectores de la economía peruana, como son el agro y la pesca.
A diferencia de otros sectores productivos, el agro requiere de que la temperatura no se altere para que los cultivos crezcan saludables, mientras la pesca depende de un mar frío para una mayor captura de la anchoveta.
Cabe mencionar que con el fenómeno de El Niño extraordinario como el sucedido en 1997 y 1998, los daños al agro ocasionaron pérdidas superiores a los US$612 millones y de US$26 millones en el caso de la pesca, según data de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
EL AGRO
La elevación de la temperatura atmosférica es una consecuencia inevitable del fenómeno de El Niño, lo cual altera la fisiología de los cultivos, es decir, que una mayor temperatura evita la floración y el consiguiente fruto.
En el fenómeno de El Niño 1997-1998 hubo picos en que la temperatura se elevó hasta 6 grados Celsius por encima de lo normal en la zona norte.
Una mayor temperatura también trae consigo la aparición de plagas y más insectos que atacan a la planta.
Otro impacto que se teme es la inundación de los cultivos, producto de la crecida de los ríos. Hay que recordar que en enero de 1998, Ica, el departamento con una gran producción agroexportadora, quedó inundado debido a que se cuadriplicó el caudal del río del mismo nombre.
LA PESCA
La anchoveta, la especie que mueve el 90% de las ventas de la industria pesquera en el país, se espanta con el sobrecalentamiento de las aguas. Al ser una especie de aguas frías, la anchoveta puede moverse más al sur y no concentrarse entre Paita e Ilo o, simplemente, se profundiza, con lo cual la industria tendrá dificultades para su captura. Además, al dejar su zona habitual de desove y reproducción trae como consecuencia la reducción futura de biomasa.
El año pasado, la ocurrencia de un fenómeno de El Niño leve a mediados de año hizo que la anchoveta se alejara del litoral peruano, afectando al sector pesquero.
El Comercio