(Foto: Roger Rivera/La República).)

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Moquegua-.Ilo ha dejado de ser un simple puerto de hermosos ponientes y veranos vacacionales. Ahora figura entre las urbes más importantes del país por su intermitente desarrollo y su estratégica posición continental. Para el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Ilo (CCII), Sergio Vizcarra Flores, estas potencialidades y resultados posicionan al puerto de Ilo (Moquegua) en un escalón sobresaliente. Según su perspectiva, hay diversos aspectos y actores que han contribuido a este logro hacia un futuro prominente. Sin embargo, admite, aún falta mucho camino por recorrer y afrontar algunas dificultades: saneamiento total, combatir la corrupción y reforzar la seguridad. Superados estos escollos, Ilo estará mejor consolidada.

Los estudios hablan mucho de Ilo. ¿Qué nivel de crecimiento alcanzó?
Hay un avance importante, pero aún no lo suficiente. La idea es seguir en ese camino hasta consolidarla con servicios básicos y una economía pujante. Por supuesto, esto tiene que ir de la mano con la mejora de las condiciones de vida de los habitantes.

¿Qué factores han contribuido a este auge económico y urbano?
Son diversos factores: político, geopolítico, social y otros. En esto tiene que ver también la priorización de recursos públicos (canon minero) en la mejora de la calidad de vida del ciudadano y optimización de la educación. A la vez, ha sido notable la actividad privada que ha ido en incremento poco a poco hasta lo que existe hoy.

¿Y cómo estamos en materia urbanística?
Ha sido determinante la planificación que se trabajó desde hace más de dos décadas. En esta provincia quienes deciden sobre qué obras se requieren son los ciudadanos, a través del Presupuesto Participativo. Este espacio fue creado en Ilo y ahora es una norma que se cumple a nivel nacional. Hace 20 años, las puertas y ventanas de las viviendas miraban hacía el cerro, ahora su vista es hacia el mar.

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¿A partir de cuándo se produce el despegue económico?
Desde los años 60, desde la instalación de la actividad minera y el fortalecimiento de la pesquería. Después ha ido en franco crecimiento. Ilo de a pocos dejó de ser una caleta para convertirse en un puerto industrial.

¿Cuál ha sido el rol del ciudadano en este proceso?
El esfuerzo y la actitud progresista. Recuerde que antes había conflictos sociales que ponían en riesgo las inversiones, pero en los últimos años eso se ha dejado de lado. El habitante de esta ciudad no está pensando cuándo protestar, sino en trabajar y tener mejor empleo. Sabe que solo así va a mejorar su condición de vida. Estos detalles han servido de motor para apuntalar el desarrollo.

En el reciente estudio del Instituto Peruano de Economía (IPE), Moquegua figura en segundo lugar en competitividad detrás de Lima. ¿Cómo cree que Ilo contribuyó a eso?
El desempeño económico que ha tenido esta provincia ha sido determinante. Hay una estabilidad sostenible en el tiempo en todos los sectores. Estas mediciones del IPE se hacen en base a la institucionalidad. Además de eso, entiendo que somos mejores en el manejo ambiental.

En esta provincia se hace el procesamiento de minerales. ¿No es contradictorio decir que tenemos el ‘mejor manejo ambiental’?
No, la infraestructura como la fundición y refinería se han modernizado. Ya no es como antes. Además, pese a que hay escasez de agua, tenemos un pulmón en la ciudad con importante extensión de áreas verdes.

¿Cuáles son las principales actividades que ahora mueven la economía?
Esencialmente siguen las relacionadas a la gran minería y también la energética. Asimismo está el comercio, y sin duda la actividad pesquera, tanto la industrial como artesanal, que también contribuyen. La gran minería ha influido a la aparición de las pequeñas y medianas empresas de servicios mineros y de metalmecánica, las denominadas “clúster” o subsectores de desarrollo. Sumado a estos, las plantas pesqueras procesadoras han hecho lo que ahora es Ilo.

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¿Qué otras empresas o rubros han destacado?
Los servicios, como alimentación y hospedaje (restaurantes y hoteles).

¿Y qué otros sectores podrían crecer?
Hay importantes posibilidades para todos los sectores, pero podemos mencionar que tiene mucho para crecer en el rubro de comercio y operaciones de maquinarias. Esto teniendo en cuenta que se proyectan importantes obras.

¿Es el modelo de desarrollo que deben de seguir las ciudades vecinas?
Sí, estamos destacando según los estudios, creemos que hemos avanzado.

Este crecimiento también ha motivado migración de familias de otras regiones. ¿Cómo se está afrontando el problema?
Hay recursos públicos. Sin embargo, el problema que aún debemos mejorar es la ejecución de los fondos públicos. En los últimos años no hubo capacidad plena en la inversión de los recursos. Las autoridades deben realizar obras de bien social y a la vez sostenibles.

¿Qué expectativas hay a mediano y largo plazo?
Las expectativas son grandes por los proyectos anunciados y pendientes: Gasoducto Sur Peruano (GSP), Petroquímica, Nodo Energético, Irrigación de Lomas de Ilo, entre otros.

La ejecución de estos megaproyectos va a requerir de gente capacitada. ¿Qué se hace sobre el asunto?
Hay algunas empresas que ya están implementando programas de capacitación, pero aquí también debería de intervenir el sector público. No basta con los centros de estudios que tenemos, se debe capacitar en oficios o carreras afines a cada rubro.

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¿La ciudad está preparada para atender todo lo que se viene a futuro?
Estamos en la obligación. Por ejemplo, eso implica resolver el problema pendiente de saneamiento. El sistema de desagüe está colapsado y eso se debería priorizar. También se requiere hacer mejoras en la infraestructura portuaria y otros.

¿Qué otras dificultades aún se afrontan?
Se necesita optimizar la atención de los servicios de salud. Tenemos hospitales del Ministerio de Salud (Minsa) y EsSalud, pero tienen deficiencias. Para las intervenciones de mayor complejidad se sigue derivando pacientes a hospitales de otras regiones. Aún dependemos directamente de Arequipa o Tacna. El otro inconveniente es la corrupción. Todavía hay hechos de mal uso de recursos. La actuación del Ministerio Público y del Poder Judicial no responden a las expectativas de la población.

¿Cómo estamos en seguridad ciudadana?
Ese es otro inconveniente que nos toca enfrentar. Por el hecho que es una ciudad de entrada y salida, y por las inversiones que se traducen, también se incrementan los actos delictivos. Falta fortalecer la capacidad de la Policía y serenazgo o preparar a los vecinos.

¿También es optimista sobre el posible desvío de la carga boliviana por este puerto?
Hace mucho tiempo se ha venido hablando de este asunto. Hay buenas posibilidades, pero falta darle ese empujón final. Se tiene que pasar de anuncios políticos a hechos reales. En esto tiene que ver mucho la predisposición de los empresarios por querer sacar su carga por esta ruta. Aunque para ellos es determinante el tema de rentabilidad.

¿Hacía donde apunta el puerto de Ilo?
Debemos convertirnos en entrada y salida de naves de otros continentes. Ese es el reto de nuestro futuro.

La República