El reciente enfrentamiento entre Sierra Metals Inc. y Alpayana S.A.C., su nuevo accionista controlador, ha escalado tras un comunicado emitido por la compañía peruana el 18 de julio de 2025. En dicho pronunciamiento, Alpayana criticó severamente los acuerdos de separación suscritos entre Sierra y cinco de sus principales ejecutivos, alegando falta de transparencia y perjuicio financiero para la compañía.
No obstante, Sierra Metals ha respondido de forma tajante a estas acusaciones. La minera canadiense afirmó que Alpayana fue plenamente informada de los beneficios contractuales establecidos para sus altos funcionarios, tanto de forma pública como confidencial, antes de que decidiera lanzar su oferta de adquisición hostil en diciembre de 2024.
Pagos contractuales y estándares del mercado
Sierra Metals señaló que los beneficios por cambio de control —criticados por Alpayana— eran “usuales y estándar de mercado” en empresas públicas canadienses. Estos acuerdos fueron divulgados en su Circular de Directores el 13 de enero de 2025, así como en documentos confidenciales entregados a Alpayana en abril.
La compañía resaltó que durante las prolongadas negociaciones, Alpayana exigió la modificación unilateral de estos contratos para eliminar derechos contractuales de los ejecutivos, lo que Sierra consideró inviable legal y éticamente.
Sierra aclaró que la aprobación de los acuerdos de separación se dio tras el fracaso de las negociaciones en abril. Su propósito fue doble: garantizar la continuidad operativa durante la transición del cambio de control, y resguardar los derechos legales de sus colaboradores. La empresa refutó la afirmación de Alpayana sobre la supuesta eliminación del “doble gatillo” (doble trigger), aclarando que los pagos también podían activarse si un ejecutivo renunciaba por “causa razonable”.
Acusaciones de retraso y conflicto
Alpayana criticó que los acuerdos de separación no fueran divulgados públicamente hasta casi dos meses después de su firma. Sierra respondió que los documentos fueron correctamente incluidos en su Circular de Información de Gestión del 23 de junio de 2025, cumpliendo con las regulaciones del mercado canadiense y de SEDAR+.
Además, la empresa manifestó que Alpayana optó por una estrategia hostil y adversarial que extendió innecesariamente el proceso de adquisición y encareció la operación. Según Sierra, una fusión negociada en Canadá suele tomar menos de tres meses, pero el proceso con Alpayana ha durado más de siete.
Durante este tiempo, la incertidumbre generada por la adquisición hostil obligó a Sierra Metals a destinar tiempo y recursos significativos para proteger sus operaciones y al personal clave. La empresa reafirmó su compromiso con altos estándares éticos y subrayó que actuó en todo momento para proteger los intereses de sus accionistas, empleados y demás stakeholders.
El futuro bajo el control de Alpayana
Con el control de la empresa a punto de consolidarse en manos de Alpayana, Sierra Metals lamentó que se hayan difundido “declaraciones falsas y sin fundamento”, en lugar de enfocarse en facilitar una transición ordenada. En palabras del comunicado: “Es desafortunado, pero finalmente será responsabilidad de Alpayana el conflicto innecesario y la prolongación del proceso”.
Sobre Sierra Metals
Sierra Metals Inc. es una compañía minera con sede en Canadá y operaciones en Perú y México. Se especializa en la producción de cobre y otros metales básicos y preciosos. Su mina Yauricocha en Perú y la mina Bolívar en México son sus principales activos, con amplias oportunidades de exploración en ambos países.
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