- Angela Grossheim, directora ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), subrayó que la minería tiene una importancia estratégica no solo para las arcas fiscales, sino también en el contexto internacional; en donde destacó el papel fundamental del cobre.
La minería sigue siendo uno de los motores más importantes de la economía peruana. En la última década, su contribución ha sido notable: representa el 10% del PBI, el 60% de las exportaciones y el 20% de los impuestos. Además, la inversión minera ha promediado el 12% del total en el país. En el contexto internacional, Perú compite por atraer capital, lo que se refuerza con la riqueza de sus recursos.
“Según el INGEMMET, Perú cuenta con ocho de los 17 minerales considerados críticos a nivel global. El cobre destaca de manera particular, ya que representa el 70% de nuestra cartera de proyectos, valorizada en 64 mil millones de dólares. La pregunta clave es cómo poner en valor todo este potencial”, manifesta Grossheim.
Al respecto refirió que un aspecto que mejorar las capacidades para ejecutar oportuna y adecuadamente los recursos que tienen las diferentes regiones y así brindar servicios de calidad a los ciudadanos.
VUD, una promesa incumplida
Sin embargo, uno de los mayores frenos es el sistema de permisos. La promesa de agilidad, encarnada en la Ventanilla Única Digital (VUD), no ha cumplido sus expectativas. Según Grossheim, su función actual es meramente informativa, no transaccional ni colaborativa entre las entidades del Estado.
“En realidad, la VUD hasta el momento solo ha servido para poner en línea los requisitos que se requieren para hacer determinados trámites administrativos, pero no es que exista una ventanilla única, propiamente”, explica.
Esta falta de integración obliga a los proyectos a navegar un sistema fragmentado con alrededor de 230 procedimientos y 29 entidades involucradas. La ausencia de una visión integral retrasa decisiones y eleva los costos, desincentivando la inversión, especialmente en la fase más riesgosa: la exploración.
La cartera de inversiones en exploraciones se ha reducido de 1,000 millones a 727 millones de dólares. Grossheim advierte que, mientras el mundo compite ferozmente por atraer capital para nuevos descubrimientos, el Perú se queda atrás.
“Se requiere procedimientos ágiles, dinámicos que ayuden justamente a poder hacer estas exploraciones oportunamente”, señala ante la complejidad de los términos de referencia y el incumplimiento de los plazos por parte de las autoridades que van restando competitividad al país.
Ilegalidad que impacta
A la par de los desafíos burocráticos, otro frente crítico es el avance de la minería ilegal, un problema que trasciende al sector y se convierte en una amenaza nacional por sus implicancias ambientales, sociales y de seguridad, según ya lo han ido mencionando varios especialistas en foros y ante la opinión pública. Esta actividad ilícita impacta toda la cadena de valor minera formal.
“Esta actividad afecta en toda la cadena de producción, es decir, cuando se realizan exploraciones y durante la etapa de explotación, porque vemos también que hay invasiones en concesiones, lo propio ocurre en la etapa de cierre de minas”, detalla Grossheim.
De esta manera, la SNMPE viene propone medidas concretas como la trazabilidad del oro, el cobre y los insumos químicos. Pide también fortalecer la fiscalización a través de entidades nacionales que cuenten con los recursos y la capacidad técnica que las direcciones regionales no siempre poseen.
Dignidad y seguridad
Frente al argumento del “derecho al trabajo” que esgrimen los mineros informales, Grossheim es enfática en que la prioridad debe ser la dignidad y seguridad de las personas.
“Nosotros también creemos que tenemos que poner al ser humano en el centro para una adecuada política pública y por ello es que buscamos que tengan un trabajo digno y seguro, en el cual tengan todos los instrumentos de seguridad y salud”, concluye.
En ese sentido, Angela Grossheim, directora ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) cree en el entusiasmo y la buena voluntad del gobierno para promover inversiones palpables. Refiere que para ello, se necesitan acciones concretas y recursos para modernizar el Estado, agilizar los procesos y combatir con firmeza la ilegalidad.
Este artículo es parte de la Revista ProActivo N° 250, para ver la edición completa haz clic aquí.