- A modo de balance de PERUMIN 36, la directora ejecutiva de la SNMPE consideró esos temas como prioritarios para el desarrollo de la minería en el país.
Angela Grossheim, directora ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), hizo un balance sobre los temas abordados en PERUMIN 36 Convención Minera y consideró de prioridad las discusiones de la industria minera peruana en torno a la burocracia, la formalización laboral, la minería ilegal y la inestabilidad política.
De acuerdo con Grossheim, estos desafíos deben ser afrontados de manera integral y con la participación de a todos los actores involucrados, tanto empresas como inversionistas, el Estado y la sociedad civil.
En conversación con DFSUD, aseguró que por parte de la SNMPE están trabajando en varias aristas. “En el tema de permisos, primero sensibilizando para que se entienda la problemática; tenemos una serie de propuestas para mejorar”, indicó la ejecutiva.
Actualmente, para ejecutar un proyecto minero en el Perú se deben superar unos 240 trámites donde están involucradas 29 entidades, lo que conlleva a que el proceso “tarde cinco veces más”.
“Esto nos lleva a repensar en cómo reducir estándares; podemos ser mucho más eficientes, efectivos y eficaces para conseguir los trámites y gestionar esos documentos”, agregó.
Sobre la actividad ilegal, la presidente del Encuentro Internacional de PERUMIN 36 apuntó que “es importante trabajar con el sector ilegal, para que se desarrollen de una manera adecuada, con la normativa existente”.
Asimismo, indicó que su institución ha aportado con estudios sobre la formalización minera, “porque vemos realmente con preocupación cómo la actividad ilegal ha crecido muchísimo en el país, generando también violencia y violaciones a derechos humanos, ambientales y de salud”.
Respecto del entorno político, hizo un llamado a las autoridades para trabajar en ofrecer certezas a los inversionistas. “Perú ha demostrado durante muchos años que cumple sus compromisos y eso nos ayuda enormemente. Además, los inversionistas no ven mal a Perú, creo que nosotros siempre somos mucho más pesimistas de lo que realmente otros ven”, señaló.
Atender estos temas permitirá superar el escenario complejo que presenta la industria minera este año. Ya que si bien en 2022, las inversiones fueron de un poco más de US$ 200 millones, para este año está previsto que el monto se reducirá en un 20%. Sin embargo, Grossheim se muestra optimista en lo que está por venir.
“Creo que hay muchas oportunidades para poder sacar adelante los proyectos y ponerlos en valor. Creo además que la coyuntura económica hace que pensemos con este sentido de urgencia en la necesidad de trabajar en los permisos para las actividades mineras”, precisó.
Fuente: IIMP