Así como la minería es uno de los pilares de la economía peruana —aportando cerca del 9% al PBI y más del 60% de las exportaciones del país, según cifras del Ministerio de Energía y Minas al 2024— también lo es para Sodexo Perú. La compañía, líder mundial en gestión integral de instalaciones y servicios de alimentación sostenible, destinó entre setiembre de 2024 y agosto de 2025 más de S/ 413 millones en compras a proveedores de alimentos, servicio y materiales, de los cuales S/ 338 millones —82%— se orientaron a la atención de 39 operaciones mineras.
La apuesta confirma el peso que tiene la minería en la estrategia de la compañía y cómo este sector se ha convertido en un motor clave para su crecimiento en el país.
El impacto, sin embargo, va más allá de las cifras. Un 15% de las adquisiciones se realizó a proveedores locales, principalmente comunidades de áreas de influencia directa, con un fuerte componente agrícola, generando así un efecto positivo en el empleo y en la cadena de valor nacional. Frutas y verduras lideran este grupo, seguidas de cárnicos e hidrobiológicos, dinamizando la producción en distintas regiones.
“Para nosotros es fundamental que cada proceso de abastecimiento esté alineado con los criterios de sostenibilidad, inclusión y buenas prácticas internacionales. De esta manera, no solo cumplimos con nuestros compromisos ESG, sino que también contribuimos directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, afirma Juan Montoya Bamberger, Country Managing Director en Sodexo Perú.
Sodexo marca la diferencia en el mercado al priorizar un abastecimiento responsable. Sus proveedores pasan por estrictos procesos de homologación que incluyen verificaciones documentarias, inspecciones higiénico-sanitarias y análisis de trazabilidad. Con ello, garantiza estándares globales de calidad y seguridad alimentaria que respaldan la confianza de sus clientes.
Además, impulsa prácticas de sostenibilidad que atraviesan toda su cadena de valor: proteínas de beneficio sostenible bajo criterios de bienestar animal, adquisición de especies marinas únicamente en esquemas de pesca sostenible, uso de papel 100% certificado y reciclable, y compra de insumos con certificación RSPO, que asegura procesos de reforestación frente a la deforestación por aceite de palma. A ello se suma el programa Waste Watch, con el que mide y reduce el desperdicio de alimentos, y la medición permanente de su huella de carbono.
En el plano social, el Programa de Inclusión en la Cadena de Suministro (Supply Chain Inclusion Program) abre espacio especialmente a pequeñas y medianas empresas (PYME), empresas lideradas por mujeres, comunidades indígenas y proveedores de grupos minoritarios. Una iniciativa que refleja el compromiso de la empresa con la inclusión, la reducción de desigualdades y la generación de valor compartido en cada territorio donde opera.
Con este modelo, Sodexo reafirma que su rol va más allá de ser un proveedor de servicios: se convierte en un aliado estratégico para la minería y en un actor clave en el desarrollo económico y social del país, integrando eficiencia, sostenibilidad e inclusión en una misma apuesta.