Los valores mineros y ligados al petróleo ayudaban al principal índice bursátil de Europa a repuntar el miércoles, gracias al apoyo de unos mejores precios de los metales y mientras los inversores esperan que unos datos de crecimiento de la zona euro confirmen que el bloque va bien encaminado.
El índice paneuropeo STOXX 600 avanzaba un 0,5%, su tercer día consecutivo de subidas, tras un fuerte desplome la semana pasada. El índice de valores y blue chips de la zona euro sumaba un 0,6%.
El sector ligado a las materias primas ganaba un 1,1% luego de que el zinc en Londres tocó un máximo en una década, impulsado por el gasto en construcción chino. Mientras que el aluminio tocó su mayor nivel en 33 meses debido a expectativas de fuerte demanda mundial, escasez de suministros y compras especulativas.
Los precios del referencial del zinc en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subían 2,2% a US$3.025 a las 1200 GMT, luego de tocar los US$3.029, su récord máximo desde octubre del 2007.
En lo que respecta a las acciones al alza destacaban la constructora británica Balfour Beatty, con un 4,6%, tras unos sólidos resultados del primer semestre gracias a un rebote de la construcción en Reino Unido.
Los papeles de la firma sueca de productos de salud Elekta subían un 2,8% tras una mejora de JP Morgan a “sobreponderar”.
Las aerolíneas Lufthansa y Easyjet avanzaban un 1,7% y 1,9%, prolongando el repunte de la víspera al ser consideradas posibles compradoras de los activos de Air Berlin después de que la aerolínea alemana se declaró insolvente.
BOLSA DE TOKIO
Por su parte, la Bolsa de Tokio cerró este miércoles con una caída moderada, en una sesión de escasa actividad por las vacaciones estivales, a pesar de datos económicos alentadores en Estados Unidos y de una apreciación del dólar.
El índice Nikkei de los 225 principales valores perdió un 0,12% (-24,03 puntos) para quedarse en los 19.729,28 puntos.
A la hora del cierre, el dólar se cotizaba al alza ante la divisa nipona, a 110,62 yenes, contra 110,40 yenes el martes, y el euro se mantenía casi estable en torno a los 129,85 yenes.
Fuente: El Comercio