La empresa minera Southern Perú Copper Corporation, conocida por su importante presencia en la industria minera, ha anunciado un cambio crucial en su proyecto Tía María. Aunque la compañía había comunicado recientemente la reanudación del proyecto, se requiere una modificación en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) antes de que la construcción pueda comenzar oficialmente a finales de año, como estaba planeado.
El presidente de Southern Perú, Oscar Gonzáles Rocha, explicó en una entrevista con Gestión que es necesario modificar el EIA del proyecto Tía María para replantear la provisión de agua. Originalmente, el plan era utilizar agua de mar desalinizada mediante osmosis inversa, pero ahora la empresa ha decidido abastecerse de agua a través de una represa que se construirá sobre el río Tambo. Esta represa tendrá una capacidad de 60 metros cúbicos de agua, de los cuales 7 metros cúbicos se destinarán a las dos unidades de producción del proyecto: Tía María y La Tapada.
Agua y beneficio comunitario
El cambio en la estrategia de provisión de agua no solo se enfoca en las necesidades operativas del proyecto minero, sino también en el beneficio de las comunidades locales. Los restantes 53 metros cúbicos de agua de la represa se destinarán al uso agrícola y ganadero en el Valle del Tambo, así como para otras necesidades de los pobladores de la zona. Esta modificación en el EIA responde a una solicitud del gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, asegurando que la infraestructura de la represa no afectará a la región de Moquegua.
Represa
Actualmente, el estudio técnico para la construcción de la represa está en proceso y se espera que concluya en agosto. La construcción de la represa tomará aproximadamente un año y medio. Paralelamente, se avanzará con las obras del proyecto Tía María, que se espera estén concluidas entre finales de 2026 e inicios de 2027. Además, la planta de lixiviación, parte crucial del proyecto minero, también tomará un año en construirse. Esta planta permitirá el procesamiento de los concentrados para convertirlos en cátodos de cobre, el producto final de Tía María.
Inversiones
Southern Perú tiene proyectado invertir un total de US$10,000 millones en diversos proyectos en Perú, incluido Tía María, que representa una inversión de US$1,400 millones. Otros proyectos importantes incluyen Los Chancas en Apurímac y Michiquillay en Cajamarca, ambos en fase de exploración y con potencial para confirmar reservas significativas en los próximos años. Se espera que la construcción del proyecto Michiquillay comience en 2027 y concluya en 2029. Además, la ampliación de la unidad minera Cuajone permitirá extender la producción de 90,000 a 120,000 toneladas de concentrados de cobre por año.
Nueva fundición y expansión de capacidades
Dentro de este plan de inversión, Southern Perú también contempla la construcción de una nueva fundición con capacidad para refinar 1 millón de toneladas de concentrados. Esta iniciativa se sumará a la ampliación de la planta fundidora de Toquepala, que actualmente tiene una capacidad de refinación de 1.2 millones de toneladas de concentrados. Con estas expansiones, la empresa podrá incrementar significativamente su producción de cátodos de cobre, lo que aumentará los ingresos tanto para la compañía como para el país.
Perspectivas futuras
Gonzáles Rocha visualiza un futuro prometedor para Southern Perú, estimando que con estas inversiones y expansiones la producción de cobre en Perú podría duplicarse, superando incluso a la producción de la compañía en México, su matriz. Actualmente, la producción en Perú representa el 40% de la producción total de Southern en México.
Además, Southern Perú ha mostrado interés en adquirir el puerto de Ilo, operado actualmente por Enapu, para manejar el incremento en la capacidad de embarque que sus nuevos proyectos demandarán. La empresa ya opera su propio muelle de minerales en Ilo, pero la adquisición del puerto estatal podría ser necesaria para satisfacer sus futuras necesidades logísticas.
Colaboración con el Gobierno
En paralelo, Southern Perú ha recibido una solicitud del gobierno para financiar un proyecto de construcción de un rompeolas en el puerto de Ilo mediante el esquema de Obras por Impuestos. Esta colaboración refleja el compromiso de la empresa con el desarrollo regional y la responsabilidad social, asegurando que sus operaciones no solo beneficien a la compañía, sino también a las comunidades locales y al país en su conjunto.