Más de 100 camiones cisterna de GLP se encuentran paralizados por demoras burocráticas en Osinergmin; siendo perjudicadas 400 mil familias del Perú.
El abastecimiento pleno de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el país, se encuentra en riesgo debido a demoras burocráticas en el proceso implementado por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) para la entrega de autorizaciones de operación a las cisternas a cargo de su distribución.
El referido proceso debía tomar solo siete días; sin embargo, el Osinergmin decidió extender el plazo para la entrega de autorizaciones a 30 días, debido a que no cuenta con capacidad material para afrontar la demanda de los operadores de las cisternas.
La entidad, además, tampoco posee talleres suficientes y debidamente certificados para ejecutar las adecuaciones contempladas en los lineamientos que ha exigido a los operadores de los vehículos.
Producto de esta situación, a la fecha, más de 100 camiones cisterna de GLP se encuentran inactivos, debido a que aún no cuentan con autorizaciones de operación. “Mantener más de 100 camiones paralizados está impactando directamente en la capacidad de las distribuidoras de atender plenamente a más de 400 mil familias de manera oportuna, por lo que puede darse desabastecimiento en algunas ciudades del país. No estamos pidiendo una carta blanca solo celeridad por favor”, advirtió Samuel Vásquez, presidente de la Sociedad Peruana de Gas Licuado, SPGL.
El ejecutivo consideró que, en un contexto como el actual, se requiere que se tomen medidas urgentes para agilizar las autorizaciones y evitar el desabastecimiento de GLP en diversas zonas del Perú y que esto, a su vez, impacte en el precio del recurso.
“Estamos absolutamente de acuerdo con el control riguroso de las unidades para garantizar la seguridad, pero los procesos deben ser más ágiles para no perjudicar a la ciudadanía. El transporte es parte fundamental de la cadena”, consideró.