- El gremio indicó que el envasado de cilindros de GLP requiere de procesos especializados, por lo que solo deben ejecutarse en plantas envasadoras formales y autorizadas.
- Señaló que los balones de GLP informales, sin revisión de calidad, representan un peligro para la seguridad de los hogares peruanos.
La Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) aclaró que la recarga de balones de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en estaciones de servicio que comercializan ese combustible –para vehículos– es una práctica que está prohibida por ley, debido a que representa un serio riesgo para la seguridad de los hogares.
El gremio precisó que, a pesar de que el GLP que se vende en grifos autorizados es el mismo de los balones, el envasado no solo es llenar un cilindro, sino que requiere de un proceso especializado que debe ejecutarse en áreas exclusivas, donde no haya circulación de vehículos ni personas no capacitadas en esta actividad industrial.
“El GLP se expande muy rápido, por lo que, si llega hasta un punto caliente, como los que tienen los vehículos cuando están en movimiento o cualquier otro punto de ignición, podría haber una explosión con consecuencias muy lamentables. Ello podría ocurrir si se envasa un cilindro en un grifo”, advirtió la SPGL.
Señaló que es por ese motivo que la normativa peruana prohíbe expresamente que los gasocentros y estaciones de servicio ejecuten cualquier tipo de envasado de cilindros con GLP. Este proceso –indicó– debe ejecutarse en las plantas envasadoras que tienen personal calificado y la infraestructura adecuada para esa actividad. “Los cilindros que son llenados en planta son sometidos a una revisión técnica previa y experta. Se inspeccionan elementos clave como la válvula y solo en condiciones de seguridad adecuadas, se procede al envasado de GLP. No seguir este proceso de control preliminar, es el principal riesgo de rellenar un balón en lugares como grifos u otras instalaciones no autorizadas”, remarcó el gremio.
Peligro en casa
La SPGL advirtió que el peligro de envasar balones de GLP de manera informal en grifos o lugares no autorizados, también se traslada a los hogares, pues este tipo de cilindros puede llegar a presentar fugas, que podrían poner en peligro la vida de los consumidores, sin ningún tipo de respaldo.
En tal sentido, refirió que, si un cilindro envasado formalmente registra una fuga y, producto de ello, se ocasiona un accidente, las consecuencias de este son cubiertas por el seguro exigido por la normativa a las plantas envasadoras autorizadas.
“Ante estas situaciones y los peligros a los que se exponen las personas, desde la SPGL recomendamos a los consumidores comprar los balones de GLP en un local formal, exigir su comprobante de compra, hacer una inspección rápida del cilindro para observar que se encuentra en buenas condiciones, y ubicarlo en una zona ventilada”, refirió.
Manifestó que, si alguna persona conoce de locales que envasan informalmente cilindros de GLP, deben optar por reportar esos casos ante el OSINERGMIN, a fin de que dicho órgano fiscalizador realice una inspección. De esa manera -señaló la SPGL- preservamos la seguridad y el bienestar de la población.