Sobre la solicitud de Cuestión de Confianza anunciada por el Presidente de la República, Martín Vizcarra.
ProActivo
La Sociedad Peruana de Hidrocarburos considera un riesgo para las posibilidades de desarrollo y bienestar del Perú, el alto nivel de confrontación entre los poderes del Estado y hace un llamado a las autoridades a retomar la calma, mantener la ecuanimidad y escoger el diálogo para llegar a acuerdos.
La permanente confrontación entre el gobierno y el Congreso de la República atiza el conflicto social y envía un mensaje equivocado a los ciudadanos.
Las posiciones políticas que separan al Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, deben resolverse por los canales democráticos y evitar que impacten en la economía, el desarrollo y el crecimiento del Perú, porque esto se traduciría en la pérdida de empleos y en el retroceso de la lucha contra la pobreza.
Las cifras de desempleo y subempleo, con salarios por debajo del mínimo vital, son altas. En el primer trimestre del 2019 la tasa de desempleo en Lima Metropolitana fue de 8,2% (429 mil personas), la más alta en los últimos 5 años, según el INEI y esta precariedad impacta principalmente en los jóvenes, quienes tienen que enfrentar cada día dificultades para insertarse en el mundo laboral y ven con desilusión como su país no les ofrece oportunidades.
De acuerdo a un estudio económico del Banco Central de Reserva, “…en el Perú el 60% de la producción se realiza informalmente; el 40% de la fuerza laboral está autoempleada en microempresas informales; y sólo el 20% de la fuerza laboral está afiliado a algún plan de pensiones formal…” Son cifras que deben movilizarnos a tomar acciones concretas, no podemos seguir ignorando los hechos.
Todas las decisiones y medidas que implementen o propongan los poderes del Estado deben hacerse privilegiando el bienestar de los ciudadanos y para ello se requiere impulsar los sectores productivos que son la mejor garantía de generación de puestos de trabajo de calidad.
Miles de empleos se han perdido en el sector hidrocarburos, debido a que éste perdió competitividad y no se tomaron las medidas que eran necesarias para reactivarlo. El Congreso está debatiendo una propuesta del Poder Ejecutivo para promocionar la industria peruana del petróleo y volverla a poner en valor, incentivar la exploración y reducir los altos niveles de importación de crudo que significan miles de millones de dólares que salen del país cada año.
Éste debate debería ser uno de los temas primordiales de verdadera discusión entre gobierno y Parlamento, pero no es así y lo lamentamos. Sin embargo, creemos que aún hay tiempo de retomar el camino para restablecer relaciones maduras y equilibradas entre quienes, por encargo de los ciudadanos, que los eligieron en elecciones democráticas, ocupan hoy un cargo privilegiado de confianza al cual se deben y al que deben servir con honestidad y decisiones acertadas y oportunas.
Es nuestro deseo que las diferencias que hoy parecen irreconciliables no lo sean y finalmente sean los intereses del Perú y de los peruanos los que primen en las decisiones que se vayan a tomar.