Eskom Holdings SOC Ltd., que suministra casi toda la electricidad sudafricana a partir de centrales eléctricas de carbón, estudia invertir 106.000 millones de rands (7.200 millones de dólares) en energía eólica y solar de aquí a 2030.
El plan de inversión, que Eskom podría llevar a cabo por sí misma o en asociación, es la demostración más detallada hasta ahora de la ambición de la empresa de servicios públicos de alejarse del carbón aprovechando los abundantes recursos eólicos y solares del país.
La empresa estatal prevé gastar 61.750 millones de rands en energía eólica y 44.250 millones de rands en energía solar para finales de la década, según una presentación de la empresa vista por Bloomberg. Algunos de los proyectos están previstos en los emplazamientos de las centrales de carbón cuyo cierre está previsto. Eskom confirmó la presentación y los costes sin dar más detalles.
La posible inversión forma parte de un plan previamente comunicado por el Director General, Andre de Ruyter, de pedir préstamos a instituciones de financiación del desarrollo para proyectos que reduzcan las emisiones de una empresa que representa dos quintas partes de la producción de gases de efecto invernadero de Sudáfrica.
Aunque el presidente Cyril Ramaphosa ha creado una comisión para asesorarle en materia de cambio climático, los planes de Eskom han contado con la oposición pública de Gwede Mantashe, su ministro de Energía, que afirma que esa transición podría eliminar miles de puestos de trabajo dependientes del carbón.
La presentación describe tres fases para la inversión, una vez que se hayan asegurado la financiación y las aprobaciones reglamentarias.
En la primera fase, que abarcaría de 2022 a 2023, podrían construirse 246 megavatios de energía solar fotovoltaica en las centrales de carbón de Arnot, Duvha, Lethabo, Majuba y Tutuka. Otros 100 megavatios de capacidad de generación solar podrían construirse en Komati, la primera de las centrales envejecidas cuyo cierre está previsto, y 19,5 megavatios de energía solar en el emplazamiento de la central eólica de Sere.
Energía solar concentrada
En la segunda fase, que duraría de 2023 a 2025, se podría construir una central de energía solar concentrada de 750 megavatios en Olyvenhoutsdrift, en el Cabo Norte, y añadir 600 megavatios de energía fotovoltaica en Sere.
La empresa también podría construir 300 megavatios de energía eólica en Kleinzee, en la costa noroeste de Sudáfrica, y 200 megavatios de energía eólica en Aberdeen, en la provincia del Cabo Oriental. Otros 250 megavatios de capacidad de generación de energía renovable podrían construirse en los emplazamientos de las centrales eléctricas de carbón clausuradas.
La tercera fase prevé la construcción de otros 2.950 megavatios de capacidad solar fotovoltaica entre 2025 y 2030, así como 3.100 megavatios de energía eólica.
Eskom ya tiene una deuda de unos 400.000 millones de rands, principalmente por el sobrecoste de la construcción de dos centrales de carbón. La deuda de las instituciones de financiación del desarrollo suele ser más barata que la de los prestamistas comerciales.
Hasta ahora, casi todas las inversiones sudafricanas y las previstas en energías renovables han sido realizadas por empresas privadas. Eskom no tiene previsto construir más centrales de carbón, pero está estudiando la posibilidad de invertir en centrales de almacenamiento en baterías y de gas, así como en otras tecnologías, como las microrredes. Los ingresos anuales de la empresa son de unos 13.500 millones de dólares.
Fuente: Bloomberg