holding hands

ProActivo | Acompañar en los momentos más difíciles es una forma de amar. Especialmente, cuando es para decir adiós. En esas circunstancias, el dolor y la tristeza son inevitables al ver partir a una persona que amas. La psicóloga Johana Herrera Sommerkmap, especialista en desarrollo humano, familia y pareja brinda las siguientes recomendaciones para ayudar a que este proceso sea menos doloroso y llevadero.

Perdona:

El pensar distinto o habernos equivocado no tiene que ser una razón para separarnos como familia. Perdonar si ha habido diferencias, es el primer paso para acercarnos nuevamente y reconciliarnos. Esto genera, en ambas partes, sentimiento de calma ya que se dejan ir las emociones negativas.

Acompaña:

Es estar ahí para la otra persona. Este es el momento para darle una apertura a la expresión emocional. Acompañar con presencia y brindar un espacio abierto para comunicar y escuchar todo lo que este proceso nos hace sentir como familia.

Recuerda:

Revivir momentos agradables y significativos. La vida siempre tiene momentos que recordaremos con una sonrisa. Volver a vivir es volver a sentir con el corazón, compártelo.

Despídete:

Decir “adiós” no solo marca el final de una historia sino el inicio de una nueva. El permitir despedirnos nos ayuda a cerrar un proceso para iniciar otro. En este caso, sin este ser querido. Este cierre varía dependiendo de cada persona. Algunos lo hacemos con un beso, un abrazo, una llamada, una carta o desde nuestro hogar a través de un diálogo espiritual. Lo importante, es que podamos darle un cierre emocional para poder llegar a la calma.

Herrera Sommerkamp recuerda que todos llevamos nuestros propios procesos y sentimos de manera distinta. Sin embargo, recordemos que para empezar una nueva etapa es importante cerrar la anterior.