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Teck Resources se está preparando para duplicar su producción de cobre para el año 2023, con el fin de aprovechar la aceleración de la demanda del metal debido al crecimiento económico mundial y a la transición hacia una economía con menos emisiones de carbono, afirma el presidente y consejero delegado Don Lindsay en The Northern Miner.
El ejecutivo minero afirma que Teck está bien posicionada para beneficiarse del crecimiento previsto de la demanda mundial de cobre de 2,3 veces para 2050. La empresa cuenta con una iniciativa de crecimiento en cada una de sus principales operaciones de cobre que comprenden cuatro minas en funcionamiento: Highland Valley en Canadá, Antamina en Perú, Carmen de Andacollo en Chile y Quebrada Blanca, también en Chile.
“Estas minas tienen un margen de beneficio bruto medio de diez años del 47% y nos sitúan entre los productores de cobre con menor intensidad de carbono”, afirma en una entrevista.
El cobre es una de las cuatro unidades de negocio de Teck, además del carbón siderúrgico, el petróleo y el zinc, y se considera una prioridad de la empresa.
Las operaciones de cobre de la empresa empezaron el año 2021 con fuerza, con un aumento del beneficio bruto antes de depreciación y amortización del 76% en el primer trimestre, en comparación con el mismo periodo del año anterior, sobre 71.700 toneladas del metal rojo, lo que estuvo en línea con la orientación anual.
Teck es la mayor minera diversificada de Canadá, y ha dado prioridad al crecimiento de su negocio de cobre. Está construyendo el proyecto de cobre Quebrada Blanca Fase 2 (QB2), la joya de la corona de su base de activos, y superó la mitad de la obra en abril. La primera producción de cobre está prevista para el segundo semestre de 2022.
En Quebrada Blanca, el proyecto QB2 está destinado a generar un valor significativo para Teck. QB2 tiene una vida minera inicial de 28 años, que sólo representa alrededor del 18% del tonelaje total de reservas y recursos.
Teck tiene como objetivo una producción de 316.000 toneladas de cobre equivalente al año durante los primeros cinco años completos de vida de la mina QB2, lo que catapultaría a la empresa a los 20 principales productores de cobre del mundo.
Teck considera que QB2 es su oportunidad de crecimiento más importante, que podría duplicar su negocio de cobre. Se espera que extienda la vida útil del depósito envejecido y aumente sustancialmente la producción de solo 23.400 toneladas en 2017.
Se espera que QB2 proporcione a Teck unos costes operativos y una intensidad de capital competitivos. Tiene un excepcional ratio de extracción de 0,7 a lo largo de la vida de la mina, lo que significa que solo es necesario extraer 0,7 toneladas de residuos (0,44 durante los primeros cinco años completos) por cada tonelada de mineral extraído. Esto se compara favorablemente con otros ratios de extracción de activos de clase mundial de 2,6 para Escondida, 3,0 para Antamina y 3,7 para Collahuasi.
Se espera que el proyecto tenga un costo sostenido de US$1,38 por libra, lo que lo convierte en un emprendimiento significativamente acrecentado en términos de rentabilidad en el actual entorno de precios récord del cobre.
QB2 tiene una reserva probable de 476,2 millones de toneladas con una ley de 0,51% de cobre, 0,018% de molibdeno y 1,4 gramos de plata por tonelada, y 923,8 millones de toneladas con una ley de 0,47% de cobre, 0,019% de molibdeno y 1,2 gramos de plata por tonelada en la categoría de probadas. En conjunto, las reservas suponen 1,4 millones de toneladas con una ley de 0,48% de cobre, 0,018% de molibdeno y 1,3 gramos de plata por tonelada.
“Para Teck, QB2 cambiará las reglas del juego. Duplicará nuestra producción consolidada de cobre a partir de 2023, lo que se compara con el crecimiento de la producción de cobre de sólo el 21% de nuestros pares mineros diversificados, y con el crecimiento de sólo el 11% de nuestros pares de cobre”, dice Lindsay.
El gigante minero canadiense ya está estudiando una tercera fase de desarrollo para duplicar la capacidad de la mina hasta 600.000 toneladas de cobre al año. La posible ampliación convertiría a la mina en la segunda mayor explotación de cobre de Chile, después de Escondida. También situará a Quebrada Blanca entre las cinco primeras minas de cobre del mundo.
En términos de costes, la Fase 3 necesitaría una inversión de 5.000 millones de dólares, ya que tendría que incluir la instalación de una nueva concentradora.
Teck también está orientando el crecimiento del cobre en otras partes de la cartera.
En la mina Highland Valley Copper, en Columbia Británica, la mayor mina de cobre a cielo abierto de Canadá, Teck está avanzando en los trabajos para ampliar la vida útil de la mina hasta al menos 2040. La mina Antamina, de la que posee el 22,5%, es un activo de nivel 1 con un plan de explotación actual hasta 2028 y un potencial de 40 años más de funcionamiento basado en la estimación actual de recursos.
Teck también está posicionando su negocio de cobre para ser más sostenible.
“Hemos establecido el objetivo de ser neutros en carbono en todas nuestras operaciones para 2050, con metas de hitos que incluyen la reducción de la intensidad de carbono en un 33% para 2030 y el abastecimiento del 100% de nuestras necesidades de electricidad en Chile con energía renovable”, dice Lindsay. “Y seguimos avanzando en otras iniciativas de reducción de carbono en nuestras operaciones de cobre y en el resto de nuestras unidades de negocio, incluyendo el cambio a vehículos de bajas emisiones”.
Informa que la compañía ya ha hecho un progreso significativo en esos objetivos, incluyendo el logro de acuerdos de energía renovable para abastecer el 100% de energía renovable para la operación Carmen de Andacollo de Teck y el 50% de energía renovable para las necesidades de energía de QB2. Esto reducirá las emisiones en alrededor de un millón de toneladas anuales, lo que equivale a retirar 210.000 automóviles de la carretera.
Teck tiene un largo historial de apoyo a iniciativas de salud locales y globales. A través de este trabajo, conoció el papel que tiene el cobre como antimicrobiano para reducir la propagación de infecciones en las superficies.
En 2016, Teck lanzó el programa Cobre y Salud para crear asociaciones y apoyar la investigación para ayudar a que las comunidades sean más seguras. Esto ha incluido varias inversiones en materia de salud en todo el país, incluida la primera instalación de superficies de cobre en un hospital canadiense.
Teck se asoció recientemente con TransLink y Vancouver Coastal Health en un proyecto piloto para instalar superficies de cobre en dos autobuses y dos vagones del SkyTrain.
“El proyecto descubrió que los productos de cobre en el tránsito son duraderos y matan hasta el 99,9% de las bacterias en una hora de contacto con la superficie”, dice Lindsay.
“Ahora estamos trabajando con los socios en una segunda fase ampliada de este ensayo, al tiempo que abogamos por el uso del cobre antimicrobiano en otros espacios públicos concurridos. Estamos muy entusiasmados con la oportunidad de ampliar el uso de las superficies de cobre en zonas de mucho tráfico y vemos una gran oportunidad para que el cobre haga más seguras nuestras comunidades”, dice Lindsay.
Fuente: The Northen Miner