En el marco del Jueves Minero por los 100 años de La Oroya, el gerente general de Metalúrgica Business Perú, Ángel Calixto anunció que el complejo metalúrgico reiniciaría operaciones en forma paulatina desde febrero de 2023 y a la fecha gestionan los permisos ambientales respectivos.
“La Oroya se convertirá en un centro tecnológico metalúrgico a nivel nacional, debido a que cuenta con toda la infraestructura necesaria para desarrollar pirometalurgia, hidrometalurgia y electrometalurgia, es decir, retomar la metalurgia extractiva”, destacó.
En ese sentido, comentó que tendrá capacidad para producir cal de alta ley mediante el proceso Heva, para su posterior utilización en la generación de biomasa, contribuyendo con el control de emisiones de CO2 . Se estima que la demanda anual de cal en las regiones del centro del Perú superan las 360 mil toneladas por año.
También producirá cobre catódico, mediante una tostación oxidante alcalina a baja temperatura (450 °C), sin emisiones y utilizando la máquina sintetizadora de plomo, seguida por lixiviación ácida y electrodeposición en las instalaciones de la refinería de zinc que se acondicionarán para este proceso.
Fertilizantes
Por su parte, Carlos Villachica, metalurgista de la empresa Metalurgia Business Perú S.A., administradora del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO), reflexionó en la necesidad de duplicar la producción de alimentos para que la humanidad prevalezca más allá del 2050, de acuerdo a estudios de la FAO y la ONU.
Para ello, es vital contar con las condiciones adecuadas para la agricultura, donde los fertilizantes juegan un rol importante, en especial en el contexto de nuestro país.
En ese sentido, durante su participación en el Jueves Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Villachica señaló que La Oroya producirá la tecnología que permita utilizar CO2 como fertilizante orgánico, a partir de la producción de cal ecológica.
“La Oroya pondrá la tecnología que permitirá una economía carbono negativa, no carbono cero, que es la que no emite CO2, sino carbono negativa que no emite y evita que otra actividad paralela pueda emitir CO2”, explicó Villachica.
Se trata de utilizar la tecnología HEVA (Horno Eléctrico al Vacío) a diferencia de la tecnología convencional para generar la cal que se usa en la producción de cobre y limpieza de aguas ácidas y pasivos ambientales mineros.
De esta manera, se disminuye significativamente la cantidad de emisión de CO2 y se puede hacer uso del mismo en las altitudes, donde el CO2 disminuye a medida que se asciende y se requiere para la fotosíntesis de las plantas.
Villachica citó, por ejemplo, el caso de Holanda, país en el cual logran gran incremento de productividad inyectando más CO2 e iluminación a los invernaderos.
“No es que La Oroya va a producir todo el CO2 para todas las provincias, La Oroya va a producir la tecnología para generar CO2 como fertilizante orgánico”, aclaró.
“Una Fábrica Nacional de Fertilizantes en La Oroya tiene diversas ventajas, una es que para producir Fertilizantes Químicos se requiere Ácido Sulfúrico Limpio como el que produce el Circuito de Zinc del CMLO”, resaltó Villachica.
Además de ello, destacó otros factores:
- Que el CMLO tiene una ubicación estratégica para abastecer de fertilizantes a las 3 regiones del país.
- No es posible lograr la seguridad alimentaria duplicando la producción de alimentos sin uso de fertilizantes.
- La ruta preferida para abastecer fertilizantes nitrogenados (Sulfato de Amonio en lugar de Úrea) es produciendo Amoniaco a partir de Hidrógeno electrolítico (60 Kwh/Kg) en lugar de Gas natural que emite mucho CO2.
- El CMLO puede producir Nitrógeno líquido (Planta de Oxígeno) para la fabricación de Amoniaco (NH3).
- Cuentan con los permisos, infraestructura y conocimientos para iniciar de forma inmediata.
Por último, precisó que el CMLO contará con la siguientes líneas de producción de Fertilizantes para abastecer al país: CO2; Yeso, CaSO4.2H2O; Superfosfato; Sulfato de Magnesio; Sulfato de Potasio; y Sulfato de Amonio.