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La exministra y especialista en pobreza y políticas sociales instó a los cadeístas a enfocarse en el bien común para ayudar en el desarrollo del país.

Rolando Arellano señaló que hoy corresponde crecer de manera articulada, consolidando las instituciones y reforzando el vínculo público-privado.

Un llamado a trabajar pensando en el bien común, en mejorar las instituciones y en consolidar el vínculo entre los sectores público y privado, fue el que realizaron Carolina Trivelli y Rolando Arellano durante el panel “Perú, ¿país desarrollado? Depende de nosotros”, realizado durante la segunda jornada de CADE Universitario.

“En pocos años hemos visto cambiar dramáticamente el país. Esa es la fuerza que ustedes deben capitalizar. Un país que avanza hacia el desarrollo es uno que no deja a nadie atrás. Por lo tanto, hay que construir el futuro colectivamente”, enfatizó Trivelli.

Para ello se necesitan “instituciones sólidas y reglas claras que nos ayuden a organizarnos a vivir en comunidad para que nos vaya bien no solo a nosotros, sino a todos. Ese es el desafío”.

Si bien dijo que somos un país que está avanzando –“más del 90% de peruanos tiene luz eléctrica, el 99% de ciudadanos tiene un DNI”-, enfatizó que hay mucho por hacer en cuanto a inclusión social.

“Necesitamos pasar de preocuparnos solo por nuestro progreso, a pensar que nuestro bienestar depende también del desarrollo de nuestros vecinos. Lo difícil siempre es que todas las partes de la sociedad trabajen integrados. Ese es el reto que ustedes deben de asumir”, señaló.

Crecimiento en democracia

“Lo que están recibiendo hoy es uno de los cambios más importantes en los últimos 15 años. Sus padres mejoraron este país buscando el desarrollo, transformando una sociedad de muchos pobres a una donde las clases medias son mayoría. Hemos crecido, sí, pero no es suficiente”, señaló, a su turno, Rolando Arellano.

Sostuvo que para seguir desarrollando el país se necesita hacerlo socialmente, articulando al sector público con el privado, consolidando las instituciones y la democracia.

“Este país ha sido desarrollado y construido por el sector privado, y no necesariamente por las grandes empresas, sino por sus papás, por el taller de mecánica, el pequeño negocio, de quienes hacen confecciones. Hemos crecido construyendo para poder sobrevivir, pero hoy toca organizarse y consolidar una relación entre lo público y privado que hasta ahora no se ha dado”, señaló.

Arellano hizo hincapié en el respeto a la democracia como un valor fundamental para el crecimiento integral del país. “Queremos buenas autoridades, pero no pensamos nuestros votos. El futuro es de ustedes, deben asumirlo, pero siempre pasando del yo al nosotros”, enfatizó.

Finalmente, dijo que la tecnología es “un igualador antes que una amenaza. El problema no está en ella, sino en saber cómo la usamos para nuestra realidad. Es una esperanza por todas las capacidades que nos ofrece”.