El alza del paladio le ha valido el título del más caro de los principales metales preciosos comercializados, y su brecha con respecto al oro podría ampliarse a medida que la demanda impulse los precios.
El metal utilizado en convertidores catalíticos alcanzó un máximo histórico de más de US$ 3,018 la onza en mayo y, pese a que su repunte se calmó durante el último mes, sigue siendo más de US$ 900 más caro que el metal amarillo.
El diferencial entre ambos se disparó el mes pasado al máximo desde su récord de febrero del año pasado y podría continuar expandiéndose a medida que la recuperación económica mundial impulse el consumo.
Se espera que el mercado mundial de paladio experimente un déficit ante un repunte en la industria automotriz, controles de contaminación más estrictos y un inesperado ajuste del suministro después de que el mayor productor mundial dijera que inundaciones en sus minas árticas limitarán la producción.
La perspectiva es diferente para el oro, que ha registrado escasa variación este año en comparación con el aumento de 15% del paladio.
El oro está listo para debilitarse y podría caer a US$1.700 la onza a fin de año, debido a un fortalecimiento del dólar estadounidense y un aumento de los rendimientos reales, dijo Georgette Boele, analista senior de metales preciosos de ABN Amro.
Fuente: Bloomberg