Un muerto de bala en La Oroya y los trabajadores piden diálogo

Para levantar el paro exigen conversar con el premier Pedro Cateriano y ministro de Energía y Minas. Hay más de 60 heridos, varios graves.

Estancamiento casi total de vehículos pesados y livianos entre los kilómetros 150 y 178 de la Carretera Central, pasajeros caminando en medio del frío de La Oroya (Junín), más de 60 heridos que casi colapsaron la capacidad del hospital y la trágica muerte de un poblador de 41 años fue el saldo de las protestas de los trabajadores de Doe Run que realizan un paro de manera indefinida para volver a laborar en la fundición de La Oroya, paralizada desde 2009.

El secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, Ricardo Juárez, lamentó la muerte de Edward Soto de la Cruz e informó al diario UNO que el paro continuará hasta que el gobierno instale una mesa de diálogo en la que participen los representantes de los trabajadores y de la empresa Doe Run, así como el premier Pedro Cateriano y la ministra de Energía y Minas, Rosa Ortiz.

Manifestó que los trabajadores reclaman volver a sus centros de labores y que la empresa, que quiere, según dijo, declararse en quiebra como maniobra para no cumplir sus deberes con los trabajadores, vuelva a operar cumpliendo con todos los requerimientos de cuidado del medio ambiente.

EL MUERTO
El gerente general de EsSalud-Junín, Martín Alvarado Ordóñez, indicó que Edward Soto de la Cruz llegó muerto al hospital y tiene un impacto aparentemente de bala a la altura del corazón.

Aclaró que no puede decir que ha sido un impacto de bala porque esa labor le corresponde al Ministerio Público a donde fue derivado el cadáver a fin de que se haga la necropsia que determine las causas de la muerte.

Aclaró asimismo que el hospital que gerencia no ha colapsado y con la ayuda de médicos que han llegado desde Huancayo han atendido a más 60 heridos.

Un reportero de Canal N refirió que Soto no era ni policía ni trabajador de Doe Run sino un poblador del barrio Túpac Amaru que no estaba participando de la protesta, lo que también señalaron sus familiares al acusar a la Policía de haberlo asesinado.

El alcalde de La Oroya, Carlos Arredondo, sostuvo que Soto de la Cruz murió por un impacto de bala y además mostró el casquillo del proyectil. “Pido a los altos mandos de la Policía que prohíba a su personal actuar con la violencia. Esa no es la forma”, dijo.

El hermano del fallecido apuntó que el ministro del Interior, Luis Pérez Guadalupe, debe explicar las razones de la muerte ya que la víctima no era un trabajador de Doe Run sino un ingeniero y padre de dos hijos menores de 11 y 7 años.

“Una bala que es para proteger a los ciudadanos mató a un hombre honesto. Todo su barrio está con él, todo el barrio Túpac Amaru pide justicia”, afirmó.

ADEMÁS
La Policía trató de desbloquear la Carretera Central a la altura del kilómetro 170 y se produjo un enfrentamiento con los trabajadores. Hubo bombas lacrimógenas, piedras y palos. Una bala le dio a un ciudadano a la altura del pecho que nada tenía que ver con las protestas y murió antes de llegar al hospital.

Diario Uno