Y es que el sábado, dentro de las instalaciones de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), los radicales mineros informales no cedieron en su pretensión de mantener el bloqueo de carreteras -que ya causó una muerte y afectó a centenares de personas- y obligaron al Gobierno a abandonar la mesa de trabajo.

LA HORA DEL ORDEN. Por eso, el alto comisionado de Asuntos de Formalización de la Minería Ilegal, Daniel Urresti, salió al frente y dejó clara la posición del Gobierno de no dar ni un paso atrás.

Es más, acusó a los mineros informales de desestimar, por segunda vez consecutiva, el pedido de diálogo de la PCM.

“Es hora de que en el Perú se ponga orden. Mientras no dejen las carreteras, el Gobierno no continuará con el diálogo”, señaló Urresti.

No es para menos. La protesta, al cierre de esta edición, cobró la vida de una mujer de 71 años identificada como María Magdalena Alarcón Huamaní.

La anciana, que viajaba en un bus interprovincial, sufrió un infarto cuando el vehículo se encontraba a la altura del kilómetro 617 de la Panamericana Sur (Arequipa), impedido de circular debido a las pistas bloqueadas por piedras y neumáticos envueltos en fuego.

A esta muerte se sumaron las once personas heridas producto de los enfrentamientos (nueve policías y 19 mineros).

Ante ello, Urresti responsabilizó a los mineros por la muerte de Alarcón Huamaní bajo el cargo de homicidio culposo.

“No vamos a negociar con una pistola en la cabeza. Esto es abusivo, porque están pagando las consecuencias miles de personas”, advirtió el funcionario del Gobierno.

Urresti informó que el total de mineros informales en proceso de formalización es de 16,300 en Arequipa, y señaló que le resulta incomprensible la toma de carreteras por parte de dicho sector.

Sobre el tema, el coronel PNP Manuel Echegaray, jefe policial de Arequipa, indicó que los efectivos policiales lograron desbloquear el tramo carretero de Chala y retiraron a la persona que había fallecido mediante una intervención que se inició a las 4.30 horas de ayer.

Sin embargo, hubo un enfrentamiento con los manifestantes que dejó un policía con herida de bala.

La Policía informó en un comunicado que se trata del suboficial PNP Fernando Luna, quien recibió atención médica oportuna y “se encuentra estable”.

En la zona de Pedregal también resultó herido el suboficial PNP José Quiñones como consecuencia de la explosión de un “cachorro de dinamita”.

En ese lugar fue intervenida una combi que transportaba a un grupo de mineros que portaban ilegalmente dos cartuchos de dinamita, 10 fulminantes y 30 metros de mecha lenta.

Alta tensión. Entre tanto, la Policía logró desbloquear el tramo ubicado en el kilómetro 921 de la Panamericana Sur, ubicado en el distrito de Majes, y permitió la circulación vehicular en ambos sentidos.

La situación, sin embargo, permanece tensa, con enfrentamientos entre miembros de la Policía y los mineros artesanales.

Las zonas que aún siguen bloqueadas son las localidades de Atico y Ocoña, donde los vehículos continúan varados.

Un aproximado de siete mil mineros se apostaron cerca de las zonas de Atico y Chala, para luego sumarse manifestantes de Ayacucho, Ica y Arequipa.

En el lugar, el gerente municipal de Chala, César Navarro, informó que existe un problema de abastecimiento de agua en este distrito, por lo que la situación se vuelve crítica.

Además, dijo que casi todos las tiendas comerciales se encuentran cerradas por temor a saqueos.

De otro lado, en Puno, los dirigentes mineros de Sandia, Carabaya y Ananea anunciaron que el lunes radicalizarían sus medidas de fuerza y tomarían varias carreteras de la zona.

Si bien ayer no hubo bloqueos en los tramos hacia Arequipa y Cusco, los dirigentes mineros exigieron que se cumpla con ampliar el plazo de formalización y, sobre todo, que el Gobierno paralice la interdicción.

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