La minera brasileña Vale anunció este miércoles que desistió de “todos” sus proyectos de prospección minera en territorios indígenas de Brasil, al reconocer la necesidad del consentimiento de las comunidades y de una ley que regule la actividad.
La empresa, uno de los mayores productores mundiales de mineral de hierro, indicó que entre 2020 y este año “renunció a 89 procesos” de solicitud de prospección en Tierras Indígenas (TI).
Vale agregó que “en los próximos días” presentará ante la Agencia Nacional de Minería documentación para “desistir y renunciar” a las 15 solicitudes de prospección restantes, “que interferían con parte de la reserva indígena Xikin do Cateté”, en el estado Pará (norte).
La minera justificó su decisión en que “la minería en territorios indígenas solo puede realizarse mediante el consentimiento libre, previo e informado de los propios indígenas y una legislación que permita y regule adecuadamente la actividad”.
El anuncio ocurre en momentos en que el gobierno del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro impulsa varias leyes en el Congreso para permitir la explotación de recursos naturales en territorios ancestrales, entre ellos la minería y otras actividades de extracción.
En paralelo, la corte suprema debate un juicio que podría poner en jaque centenares de tierras indígenas pendientes de demarcación en el país.
La máxima corte deberá decidir la validez de la tesis del “marco temporal”, defendida por el agronegocio con el apoyo de Bolsonaro, según la cual solo deben reconocerse como tierras ancestrales aquellas ocupadas por estos pueblos cuando se promulgó la Constitución brasileña en 1988.
El veredicto, cuya fecha todavía no fue fijada, tendrá repercusión general y podría afectar muchas tierras en disputa.
Fuente: AFP