ProActivo | Víctor Gobitz, CEO de Antamina, explicó las características geológicas del yacimiento de Antamina, que es tipo skarn, similar a Grasberg.
La cordillera de los Andes, alberga en sus entrañas una riqueza mineral consecuencia de grandes encuentros de placas tectónicas. Así, ubicar la riqueza mineral demanda ciertas complejidades en su estudio, porque ni el suelo es igual ni las transformaciones que sufrió a lo largo de millones de años. Curiosamente las zonas volcánicas dan buenos indicios.
Antamina, un gran yacimiento minero del cual se tiene referencia desde 1860, estuvo en propiedad en varias manos antes de ser aprovechado. Desde el señor Agustín Arias Carracedo, la empresa Cerro de Pasco Corporation, Centromin, hasta la privatización cuando se pone en valor.
En cuanto a estudios geológicos detallados, vienen diversos, desde los realizados por el destacado geólogo George Petersen. Desde el 2015 a la fecha, Antamina cuenta con “un modelo estructural muy completo” que es el que actualmente usa, explicó Víctor Gobitz durante el Congreso Nacional de Geología 2024, organizado por la Sociedad Geológica del Perú.
Los estudios geológicos son sostenidos, se trata de un yacimiento muy investigado. Cuenta con 1300 kilómetros de perforación diamantina, realizados desde que era Centromin, hasta la fecha. Y desde el periodo 1999 a 2023, periodo operativo de Antamina, tiene 1.300.000 pozos de voladura. Con más de 10.000 muestras en el mapeo geológico; y con diversos planos de escala 1: 100 mil a 1:2000, que empezaron en el año 1975.
“Antamina es un yacimiento muy estudiado, es un skarn de gran dimensión en el mundo, diría yo, equivalente en dimensión al de Indonesia de Grasberg, con sus diferencias de ensamble y mineralógico”, manifestó Víctor Gobitz en declaraciones recogidas por ProActivo.
Gobitz se refirió también a la estratigrafía para conocer en qué periodo se produce la formación sedimentaria y los intrusivos. Hablo de la mineralización, los celendines, los jumasha y los pulsos intrusivos en Antamina. La ley de cobre de Antamina es del 1%.
“Hemos identificado por lo menos 11 pulsos de unos 10 millones de años; y más al sureste, otro pulso, otro evento intrusivo, más antiguo de 40 millones de años, como me decían los geólogos, un pulso no fértil. El pulso fértil, es el más joven, el que tiene 10 millones”, informó.
Explicó que celendín es la roca más joven, jumasha es más antigua. “La parte mineralizada está en el jumasha y el celendín, y el evento intrusivo es más joven, posterior, y los intrusivos de 10 millones de años son como dije, los fértiles. Aquí también otro dato importante, el paquete jumasha es de más de 1.800 metros de profundidad; el celendín más corto de 600 metros. En Antamina se han corrido taladros profundos de más de 1.200 metros, y el sistema sigue abierto en profundidad”, agregó.
Finalmente, Víctor Gobitz refirió que Antamina sigue siendo una mina de tajo abierto, aunque no descartó que a futuro pueda ser subterránea. “No hay fecha, pero seguramente en un momento se puede convertir en una mina subterránea. Como decía, es uno de los intrusivos de mayor dimensión en el mundo”.