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Seis empresas son artífices del 86% de la producción de cobre en Perú. La reveladora cifra fue parte del amplio informe que presentó el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Víctor Gobitz, con motivo de la celebración de la Semana de la Ingeniería de Minas en el Colegio de Ingenieros en la departamental de Lima.
La ponencia “La minería peruana en el 2017 y sus desafíos en el 2018”, que presentó resumió aspectos como la evolución de los precios de los metales, el desempeño de la producción metálica en el Perú y cuáles son las empresas que concentran la producción de los principales metales. Asimismo destacó la importancia de otorgar en opción, en febrero próximo, el yacimiento de cobre Michiquillay, como parte de los desafíos que la industria enfrenta para el presente año.
Evolución de los precios de metales y principales productores
Con respecto al cobre, precisó que en los últimos 24 meses ha subido 56%, lo que impacta positivamente a la economía del país. Asimismo, detalló a los seis principales productores del metal rojo: Cerro Verde, Las Bambas, Antamina, Southern, Antapaccay y Chinalco. “Las seis implican el 86% de la producción de cobre del Perú. Claramente hay una consolidación de la industria del cobre”, expresó.
Agregó que la demanda de cobre seguirá elevándose al igual que los precios por la tendencia mundial hacia el uso de los vehículos eléctricos.
En relación al zinc, destacó que el incremento del precio en el mismo periodo, ha sido notoriamente excelente, “ha crecido 115% en los últimos 24 meses”.
Explicó que ello se debe a la limitada oferta debido a que los yacimientos, que son subterráneos, toman mucho más esfuerzo en explorarlos y prepararlos. “Hay una restricción a nivel mundial en los nuevos yacimientos de zinc y eso hace que no siga la curva de crecimiento del precio del cobre y eso favorece al Perú, que uno de los primeros productores de zinc del mundo”, anotó.
Con respecto a las firmas productoras, dijo que “existe un nivel de consolidación importante, a pesar que es una industria con menos yacimientos”. Se trata de cinco empresas que producen el 74% de la producción de zinc en el Perú. Destacan Antamina, Milpo, que es una integración entre Milpo-Atacocha; Volcan, que es la integración de la minas que fueron de la Cerro de Pasco después de Centromin; El Brocal y Raura. Agregó, que “claramente el 74% está agrupado y se puede decir que el zinc en el Perú está en cinco empresas mineras”.
Al referirse a la evolución del precio del oro y la plata, manifestó que el aumento de un 21%, similar al de la plata, se trata de una tendencia positiva pero moderada con respecto al cobre y al zinc. “Mirando hacia futuro se espera que el sector electrónico y la nanotecnología eleven la demanda de oro y la plata”, puntualizó.
De manera similar en número, comentó que son seis empresas las que agrupan al 41% de la producción del oro: Yanacocha y Barrick, en niveles similares. Muy debajo, en mediana minería subterránea: Consorcio Minero Horizonte, Poderosa, Buenaventura y Ares; luego le siguen un sinnúmero de otras empresas.
Un aspecto que observó fue que entre el 15 y 18% de la producción de oro en el Perú está en la minería informal, una situación que el Ministerio de Energía y Minas empezó a darle atención en el año que pasó, con la creciente formalización minera.
El 60% de la producción de la plata se concentra en las siguientes seis empresas: Buenaventura, Antamina, Ares, Volcan, Milpo y Chinalco.
Las actividades que destacaron en el 2017
Las inversiones en el 2017 debieron estar en el orden de los 5,000 millones de dólares, precisó, tras agregar que las principales actividades fueron: Las ampliaciones de Toquepala y Shougang, ambas por terminar este 2018. Y la culminación y puesta en marcha de Tambomayo.
Otro hecho importante que refleja el atractivo de Perú, anotó, fue la integración de Milpo, Atacocha y Cajamarquilla, que en el 2017 listaron en las bolsas de Nueva York y Toronto como una nueva entidad, NEXA; con lo cual levantaron capital por unos 700 millones de dólares.
La otra transacción de importancia fue la de Glencore que a través de una OPA adquirió acciones de Volcan.
Lo que depara el 2018
En un contexto de nivel de precios muy atractivo, el empresario recomendó tomar ventaja de la situación para emprender el crecimiento, puesto que consideró un desafío la promoción de la inversión minera. En esa línea puso en perspectiva lo que puede ocurrir.
El primer impulso de inversión estará en las exploraciones, habrá mucha más inversión en perforaciones diamantinas, en ganar conocimiento de los yacimientos y levantar la vida útil de las minas. Lo cual genera obviamente oportunidades de negocio para todos los que están en esa cadena productiva vinculada a la geología y a la exploración.
Una segunda ola estaría vinculada a las mejoras operativas, que son de corto retorno, pero permitirán la reactivación del sector.
La tercera ola de inversiones estará orientada a la ampliación de algunas operaciones existentes. Tiene a su favor que son de menor riesgo financiero y técnico; y de menor tramitología, “es más fácil sacar una modificación que hacer un EIA nuevo y obviamente mucho se hace también dentro de la huella existente; por lo cual, el tema social no es un escollo”. El ministerio de Energía y Minas avanza al respecto.
En una cuarta ola, Gobitz ubica a los nuevos proyectos mineros los cuales son de un mayor riesgo financiero.
Para el 2018, el empresario minero reiteró que se espera ver las ampliaciones de las minas Toquepala, Toromocho; y Shougang. Como nuevos proyectos se espera el inicio de las minas Justa, Quellaveco, y que en febrero se otorgue en opción el yacimiento de Michiquillay.