En entrevista con ProActivo, Víctor Gobitz, presidente y CEO de Antamina detalla cómo la minería salió a flote en el 2020 pese a la rígida cuarentena acompañada de turbulencia política; también señala los desafíos y buenas noticias para el 2021. Refiere los nuevos protocolos ante la pandemia, la expectativa sobre la vacunación, la producción y precios de los metales, cómo la resiliencia ante el cambio climático demanda mayor cobre. “Está claro que la economía minera es clave para construir un plan de desarrollo sostenible en el Perú”, señala.
¿Cuál es el panorama minero en el país, en la actual coyuntura de pandemia, tras la recuperación del precio de los metales y la producción minera nacional?
La industria minera peruana ha logrado establecer un protocolo sanitario que genera un ambiente de trabajo con mínimas posibilidades de contagio masivo; éste nuevo protocolo sanitario incluye el empleo de pruebas moleculares y de antígeno de manera sistemática; y el distanciamiento social en espacios como comedores, paraderos y habitaciones.
Consideramos que recién en el segundo semestre del año veremos la aplicación masiva de vacunas y por ende, en éste primer semestre del año, como industria minera estamos abocados a través de diversas iniciativas, a la dotación de oxígeno a diversos centros de salud; en coordinación estrecha con nuestras autoridades.
Los niveles de producción en éste año 2021 debería superar ligeramente a los alcanzados en el año 2019; y por el efecto del precio internacional de los metales se debe traducir en mayor empleo y mayor tributación. Por ende es una buena perspectiva para el país entero.
¿Cuán importante es el PDAC para las inversiones mineras?
El PDAC es una suerte de termómetro, que permite evaluar la marcha de la industria minera a nivel global; pero a su vez permite hacer una evaluación comparativa entre todas las jurisdicciones mineras; en términos de atracción de capital de inversión.
¿Cuáles son los actuales desafíos que tienen los proyectos mineros en Perú?
Los proyectos mineros en el Perú, en términos resumidos tienen dos grandes desafíos: 1) La obtención de licencias administrativas: Ante una diversidad de entidades y con plazos extensos, sin ningún sentido de urgencia; y 2) la obtención de “consenso social”, que ante la inacción dirimente de la autoridad administrativa, resulta siendo un proceso casi plebiscitario.
¿En qué situación se encuentra el país, tras la baja en la Encuesta Fraser?
Seremos menos atractivos para atraer inversión nacional y extranjera en exploraciones mineras, que una actividad de alto riesgo técnico y financiero; pero que es imprescindible para la continuidad de una industria, que para nuestro país es su principal pilar económico.
La oposición a algunos proyectos mineros se ha convertido en el “ideario político” de algunas personas que aspiran a ser nuestras autoridades, pero que sin duda desconocen los fundamentos económicos del país.
Desde el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú ¿Qué acciones se realizan para robustecer a la industria minera?
El IIMP es un gremio profesional, donde se congregan personas con una experiencia de primera mano de nuestra industria minera; por ello, organizamos diversos espacios de difusión, dialogo y debate, acerca de la importancia que significa para todo el país, la promoción de la minera moderna y responsable.
El país cuenta con proyectos mineros maduros desde hace años ¿Qué se requiere para su puesta en marcha?
Se requieren debates maduros y serios hasta lograr contar con una política nacional de promoción de la industria minera moderna y madura; que no dependa de la discrecionalidad de una autoridad en particular. Caso contrario estamos impactando de manera muy negativa el desarrollo de las futuras generaciones.