Víctor Gobitz

ProActivoVictor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), hizo un llamado a la industria minera, a las diversas autoridades, la academia, el clero y la ciudadanía para construir institucionalidad.

La industria minera es una de las más importantes recaudadoras de fondos en nuestro país, sin embargo, lamentablemente ese dinero no se invierte en obras públicas que ayuden a reducir las brechas de desigualdad, por lo que la reputación de la misma se ve afectada ante los ojos del ciudadano de a pie. Así lo indicó Victor Gobitz, presidente del IIMP.

“Nuestra narrativa no puede terminar diciendo ‘yo soy un buen contribuyente y un buen empleador’ y ahí me quedo. Tenemos que hacer más si queremos llegar a lo que todos aspiramos: que la sociedad reconozca el papel importante de la industria minera en el Perú. Si tenemos claridad sobre el desarrollo territorial concertado, ahí tenemos tres componentes. Uno es planificación, algo que la minería tiene muy bien desarrollado, es algo muy fino por los niveles de inversión y los riesgos asociados. Se requiere recursos financieros; y finalmente gestión. Si tenemos lo primero, pero no (buena) planificación ni gestión. Por ende, habrá un uso ineficiente, se verá corrupción y no habrá progreso”, afirmó Gobitz en declaraciones recogidas por ProActivo.

Ver también:  Con más de 400 participantes de 14 regiones del país iniciará mañana la primera edición de PERUMIN Jóvenes

Durante la conferencia magistral “La necesidad de un mayor involucramiento de las empresas mineras en el desarrollo territorial”, Gobitz manifestó que, si bien existe planificación en los diversos niveles de gobernanza del sector público, sin embargo, no es la ideal.

Comprarse el problema

“En el Perú sí existe planificación y a diferentes niveles. Existen planes nacionales y sectoriales, planes de desarrollo concertados y competitividad de gobiernos regionales y planes de desarrollos concertados de municipios. Pero la impresión que me llevo después de haberlos revisado es que no convencen. Son documentos que no concatenan, no priorizan y por ende, no son instrumentos de gestión. Existe planificación, pero no la estamos aplicando apropiadamente. La industria minera debería comprarse el problema y participar”, dijo.

Ver también:  Minem: Desarrollo del Puerto de Chancay podría agilizar la construcción del Tren Eléctrico Transcontinental

Gobitz contó que tuvo una reciente conversación con el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, en la cual debatieron sobre cuál debería ser el foco prioritario para impulsar la reactivación económica del país.

“El foco del país debe ser ganar institucionalidad. La clave es lograr que planifiquemos y gestionemos mejor los fondos públicos. El hecho de tributar más allá de lo que tributan otras empresas mineras en otras jurisdicciones es restarle competitividad al país. Perú tiene proyectos muy grandes y el foco debe estar en eso. ¿Qué es lo que impide que ese portafolio se desarrolle? Justamente es el acuerdo social. Esto no se va a lograr solamente sacando más tributos a la industria”, indicó.

Ver también:  PERUMIN 37: La minería abre oportunidades más allá de nuestras fronteras

Finalmente, Gobitz señaló que según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), nuestra eficiencia de la gestión pública en la región no está bien ubicada, puesto que Chile y Panamá nos llevan una diferencia muy marcada.

“Como propuestas para discusión propongo una participación activa del sector minero en la formulación de los planes de desarrollo territorial concertados, en la gestión de proyectos de infraestructura y en la formulación de presupuestos multianuales que calcen el cierre de brechas con el uso efectivo y eficiente de los recursos públicos. Asimismo, hay que generar un espacio de reflexión. En este debate por ser parte de la solución y construcción de institucionalidad pública deben ser parte los gobiernos regionales, distritales, ONGs, el Colegio de ingenieros, la academia, el congreso, el Clero, los diversos ministerios y la ciudadanía”, concluyó.