Víctor Shiguiyama, Superintendente de la SUNAT.
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El aporte del sector mineroenergético es absolutamente fundamental para el desarrollo y bienestar del país a través de los impuestos que paga y otros beneficios que dejan sus operaciones en las comunidades donde desarrollan sus proyectos, afirmó el Superintendente de la SUNAT, Víctor Shiguiyama.
“La minería y la energía son dos sectores absolutamente fundamentales para el Perú, somos un país especialmente minero, y nos queda clarísimo desde la Sunat que el aporte de ese sector es vital, no solo en términos tributarios, sino sobre todo porque ayuda al desarrollo del país”, destacó al clausurar el 17 Simposium de Tributación Mineroenergética, organizado por la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE).
Del mismo lado y reforma tributaria
El funcionario afirmó que la Sunat, al igual que el sector mineroenergético, trabaja por el desarrollo del país haciendo cada vez más eficiente la administración tributaria, recogiendo los tributos necesarios, entre ellos de esos sectores y que constituyen una valiosa contribución al crecimiento del país.
“Nuestra misión es que nuestro trabajo debe ser en equipo, por lo que ahora para afinar el mismo estamos identificando una serie de aspectos en el sistema tributario que necesitan de una reforma”, acotó.
Dijo que un aspecto de vital importancia en esa reforma, es el tratamiento de la predictibilidad del sistema para evitar los conflictos con los contribuyentes.
“A nosotros no nos interesa estar en conflicto con los contribuyentes, lo último que quisiéramos es llegar a eso, y para ello necesitamos las acciones más claras y simples que hagan predecible el sistema, y en eso debemos trabajar fuertemente”, subrayó.
El sistema tiene más de 20 años
Shiguiyama puntualizó que es necesario reformular el sistema de la Sunat, pues el actual tiene más de 20 años.
“Si retrocedemos en el tiempo, la gran reforma que se inició en los 90 era cuando el país era absolutamente otro. Si uno compara el Perú de 1990 con el Perú del 2017 son dos países absolutamente distintos, y eso implica que también deberíamos revisar algunas reglas, pues con las presiones tributarias en el tiempo apenas se ha alcanzado 4 puntos del PBI”, argumentó.
Sostuvo que es necesario que el sistema, que en los últimos 15-20 años se ha movido en el rango de los 12 a 17 puntos, pase a un rango de entre 18 y 20 puntos que sería lo ideal, y no a través de un aumento de tasas, si no aumentando la base tributaria.
La informalidad y la cadena logística
También abordó el tema de la informalidad que no paga impuestos. “Muchos contribuyentes no son totalmente formales o son informales, hay una dualidad, ‘con factura y sin factura’, pero es un problema generalizado en el país”, anotó.
Al respecto, dijo que la Sunat podría trabajar con el sector mineroenergético, cuya cadena logística es inmensa, para formalizar algunas empresas que podrían ser informales.
“De esa manera, ambos estaríamos ganando, porque si la presión tributaria sigue cayendo, las necesidades de presupuesto son grandes, y tarde o temprano alguien podría creer que la manera de resolver esto es elevando tasas, cuando probablemente es el camino absolutamente equivocado”, advirtió.