Yauli (Volcan Compañía Minera)

La situación financiera de Volcan Compañía Minera SAA, empresa peruana de zinc, continúa siendo desafiante, según revelan datos recientes. Durante el año pasado, los bonos de Volcan registraron una caída del 33%, alcanzando mínimos récord, lo que refleja la preocupación de los inversionistas sobre una posible reestructuración.

La firma, controlada por el gigante suizo Glencore Plc, ha enfrentado dificultades debido a pérdidas consecutivas y a la caída en los precios del zinc. Actualmente, los bonos de Volcan se transan cerca de los 53 centavos, generando preocupación entre los inversionistas. Esta situación contrasta con el crecimiento del 7.2% registrado en un índice regional de crédito para empresas durante el mismo período.

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La reciente rebaja en la calificación crediticia de Volcan a CCC- y las dificultades para cumplir con los vencimientos de deuda han incrementado la incertidumbre sobre el futuro de la empresa. Se espera que Volcan explore alternativas con respecto a su préstamo sindicado y deuda con vencimiento en 2026.

Analistas financieros señalan que un canje forzoso de deuda es una posibilidad probable, dada la situación financiera actual de la empresa. Sin embargo, destacan que Volcan no es una empresa insolvente, sino que enfrenta dificultades debido a una gestión deficiente de sus pasivos y la falta de suficiente efectivo.

A pesar de estos desafíos, se espera que iniciativas gubernamentales y tasas de interés más bajas impulsen gradualmente la economía en 2024. Además, el zinc cotiza actualmente en torno a los US$2,300 la tonelada, lo que sugiere un potencial de recuperación para Volcan si los precios mejoran.

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En un intento por mejorar su situación financiera, Volcan ha firmado acuerdos con Glencore para obtener pagos anticipados por producción futura y está considerando la venta de activos no esenciales. Sin embargo, la compañía aún enfrenta desafíos para renovar líneas de crédito y cumplir con sus obligaciones financieras.

Las discrepancias entre accionistas, incluyendo a Glencore, han contribuido a la incertidumbre en torno a Volcan. Los analistas advierten que estas desavenencias podrían limitar las opciones y decisiones de la empresa en el futuro, complicando aún más su situación financiera.