Julia Torreblanca, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cerro Verde

Julia Torreblanca, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cerro Verde.

ProActivo | En el marco de la inauguración del VII Congreso Internacional de Economía Circular, la representante del Consejo Consultivo Empresarial del APEC (ABAC Perú) y vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Cerro Verde, Julia Torreblanca, contó a ProActivo la beneficiosa experiencia para la población de Arequipa, sus agricultores, industria y minería. Asimismo, informó que el tema será recomendado en noviembre a las 21 economías de la APEC.

 ¿Cuán importante es el VII Congreso Internacional de Economía Circular?

Estamos muy complacidos porque en esta oportunidad tenemos a tres ministerios, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento; el Ministerio del Ambiente (MINAM) y el Ministerio de Producción (PRODUCE), trabajando juntos, promoviendo lo que es economía circular y la economía circular del agua, que además, será un tema que el sector privado, el Consejo Consultivo de la APEC, también tocará como una de las recomendaciones a las 21 economías que se reunirán en Lima en noviembre.

Sobre el círculo virtuoso del agua, ¿cuán importante es para Arequipa y cuánto está involucrado Cerro Verde?

Durante la exposición muchas de las personas en la sala no conocían qué es el círculo virtuoso del agua. Solo para recordarles que Cerro Verde, trabajando junto con EGASA (Empresa de Generación Eléctrica de Arequipa S.A.), una empresa pública, financiaron la represa de Pillones, que almacena 80 millones de metros cúbicos para el sistema regulado del río Chili.

Ver también:  Moquegua se posiciona como la principal región productora de cobre

Adicionalmente, Cerro Verde financió la represa de Bamputañe, que agrega otros 40 millones de metros cúbicos. Junto con el Gobierno Regional de Arequipa, cofinanció la represa San José de Uzuña, que además de dar agua al sistema oriental de Arequipa, también se ha convertido en un atractivo turístico. A quienes visiten el Templo de Chapi, los invito también a conocer esta represa.

Desde el 2006, que entró en operación Pillones, a la fecha, estas tres represas han aportado más de 1500 millones de metros cúbicos al sistema regulado del río Chili, a la población de Arequipa, a los agricultores, a la industria y obviamente a la minería representada por Cerro Verde. Así empezó el círculo virtuoso del agua.

 Luego, Cerro Verde decidió construir y donar una planta de tratamiento de agua potable, que se llama Miguel de la Cuba Ibarra, que hoy da agua a más del 40 % de la población. 500 mil personas reciben agua gracias a esta planta, que hoy ya opera SEDAPAR, pero donada íntegramente por Cerro Verde. El agua llega tanto al cono norte como al cono oeste de la ciudad gracias a tuberías construidas también por Cerro Verde.

Ver también:  Estado de nuestro río Rímac

Adicionalmente, cofinanciamos la planta de tratamiento de aguas residuales La Escalerilla, que trata el desagüe del cono norte; y financiamos íntegramente la planta La Enlozada, que construimos, operamos y mantenemos sin costo alguno para los arequipeños, para garantizar además que el río cumpla con todos los estándares de calidad propios para que los agricultores puedan regar cultivos de tallo bajo, tallo medio y puedan exportar mejorando sus ingresos y el ambiente.

¿Cuál es el impacto tras estas acciones?

Ya tenemos de vuelta bagres, truchas, hay mucha flora y fauna que había desaparecido en la zona, patos y otros que están de vuelta. El río nuevamente es un río vivo, tenemos además emprendimientos en torno al turismo.

 La salud de los arequipeños ha mejorado porque éramos una de las regiones con altos índices de enfermedades gastrointestinales y diarreicas agudas. Gracias a que ahora el agua del río Chili riega los cultivos con agua limpia y ya no lleva lo que llevaba el desagüe, estas enfermedades se han reducido. Implicando además una reducción de costos también para el Estado peruano.

Ver también:  Arequipa concentra la mayor cantidad de trabajo en minería

 Gracias a esta experiencia Cerro Verde también pudo obtener el agua que necesitaba para la segunda concentradora que empezó a operar a fines del 2015, dando trabajo a 5 mil 300 personas, 5 mil contratistas y 60 mil personas que reciben beneficios de manera directa o indirecta gracias a Cerro Verde. Y esto gracias al trabajo conjunto de autoridades, la empresa pública representada por EGASA y SEDAPAR, y la empresa privada que es Cerro Verde.

 ¿Cómo calificaría dicha experiencia?

 Esta es una experiencia muy buena que ha sido reconocida a nivel mundial, no solamente premiada, sino reconocida por ese esfuerzo de tener a las autoridades, tanto nacionales, gobierno central, regionales y locales; a los agricultores, líderes sociales y a la empresa privada, trabajando juntos para resolver los problemas de una ciudad tan grande como Arequipa.

 Es una experiencia única en el mundo pero que esperamos se mantenga exitosa gracias a todo el trabajo que hacemos, con EGASA, y con SEDAPAR todos los días.

 Nos estamos preparando para, ojalá, lograr un acuerdo y expandir esta planta gracias al crecimiento de la ciudad, pero necesitamos todavía sentar las bases de este futuro acuerdo con SEDAPAR.