En esta entrevista, Manuel Iglesias, graduado en Geología por la Universidad de Salamanca, analiza las aplicaciones del wolframio y del estaño, minerales de actualidad en Zamora por la más que probable vuelta a la actividad de la mina de Valtreixal, en Pedralba de la Pradería.
-¿Por qué es interesante el wolframio?
-Es el elemento con el punto de fusión más alto que existe. Añadiendo wolframio a cualquier metal haces que el punto de fusión aumente mucho. Se usa para cosas que van a estar muy calientes y que no deben dilatarse ni deformarse, esa es su propiedad fundamental. La industria querría vendernos que sus aplicaciones son las cocinas y elementos similares, pero el uso más importante que tiene hoy es la industria de las armas.
-¿Qué podemos decir del estaño?
-Es muy diferente, lo que pasa es que casi siempre van asociados. Si hay wolframio es muy posible que haya estaño, y viceversa. Tiene un punto de fusión mucho más bajo y es más fácil soldar con él. Se usa mucho para microchips, placas, ordenadores o electrónica. Es mucho más barato porque hay más. El wolframio es mucho más “raro”.
-¿Qué debe tener una mina para ser rentable?
-Cuanto menos tierra haya que mover, mejor. En España contamos con el caso más extremo posible, la mina de cobre Las Cruces. Extraen el cobre y lo empaquetan. Pican y lo meten en una bolsa con concentraciones de más del 90%, no hay que hacer nada más con él. El wolframio sí hay que tratarlo, además en el caso de Valtreixal va asociado a otro mineral que es la scheelita. Se hace por flotación y se logran concentrados de wolframio de alrededor del 75%, que es lo que estas minas venden. Luego la industria se encarga de separarlo más aún.
-Tiene también un coste medioambiental…
-Sí. Yo como geólogo estoy a favor de las minas, más en Europa, porque la legislación es muy seria con ello. Desde hace 20 años cuando abres una mina hay que guardar un fondo para recuperarla en caso de cierre de la explotación o quiebra de la empresa. Esto es que la ley te obliga a dejar el terreno en las condiciones más similares a cuando se comenzó a trabajar. Hay que hacer que las escombreras sean seguras y señalizarlo todo. Ahora mismo esto es obligatorio y es un gran paso.
Fuente: La Opinión de Zamora