Zetti-Gavelán

Zetti Gavelán, Gerente Senior de Operaciones de Las Bambas (Foto: Las Bambas)

Zetti Gavelán, Gerente Senior de Operaciones de Las Bambas, nos comparte algunas reflexiones sobre los retos y oportunidades que la crisis sanitaria por COVID-19 ha significado a nuestra organización y los profesionales que la conforman, en términos de liderazgo, innovación y colaboración.

¿Cuáles han sido los principales retos que, como líder de un equipo, has enfrentado a raíz de la actual crisis sanitaria que enfrentamos?

El principal reto que hemos tenido es asegurar la salud de nuestra gente. Sin duda, ha sido la piedra angular de todo lo que se ha hecho. Si no éramos capaces de asegurar la salud de nuestra gente, nuestros contratistas y todas las personas que están involucradas en la operación, no hubiéramos podido hacer nada más. Y no solo se trata de tener una fuerza laboral saludable sino también que sus familias se mantengan saludables.

Nosotros como industria, siempre hemos tenido la seguridad como prioridad desde hace décadas. Hoy el COVID-19 no ha cambiado esa prioridad, la está complementando de forma significativa.

Hemos ido aprendiendo en este proceso a medida que el virus avanzaba y el gobierno iba dando nuevas disposiciones. Nosotros ya hacíamos control de temperatura y declaraciones de sintomatología hasta 2 o 3 semanas antes de que se iniciara la cuarentena. Cuando ya se decreta, el foco estuvo en hacer una evacuación ordenada y segura, y que en sitio quedara sólo el mínimo personal para hacer labores críticas mientras que las administrativas se estructuraron a través de teletrabajo teniendo como prioridad que las personas retornaran seguras y sanas a su casa, a reunirse con sus familias. Y una vez que logramos evacuar a la gente, pudimos empezar a plantear nuestros nuevos protocolos para operar.

Una de las principales tareas de un líder es planificar con una visión a largo plazo ¿Cómo se planifica en tiempos como los que navegamos hoy?

Los procesos de planificación en nuestra industria están bastante estandarizados, particularmente para largo plazo. Es un proceso que se va nutriendo de varias cosas: componentes sociales, ambientales, políticos, humanos, logísticos, etc. Si bien la salud no era un componente nuevo, este empezó a regir a todos los demás componentes. En esta nueva situación empezamos a intentar hacer proyecciones, pensando en qué va a pasar de aquí a seis meses, a doce meses, cuando llegara la vacuna, etc. Y dentro de este nuevo contexto, están las particularidades de nuestra realidad nacional. Entonces, dadas las condiciones que tiene el país, cuánto tiempo nos demoraríamos en superar la pandemia. Y ahí nosotros tenemos que empezar a preguntarnos: cómo vamos a movilizar a las personas, qué pasa con los que viven en lugares más alejados, cómo vamos a garantizar el screening de cada persona que vaya a entrar a la operación.

Somos una industria que depende mucho del tema global: los precios de los metales, el consumo de los metales, la macroeconomía global. Entonces, ¿va a haber recesión? ¿va a haber demanda de lo que producimos, en nuestro caso Cobre? ¿Qué pasa con los precios? Los precios inicialmente se desplomaron y ahora poco a poco están recuperándose. Las operaciones en general no están al 100%. Y eso ha hecho que no exista suficiente producto disponible en el mundo, por ende, la demanda y el precio aumentan.

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Ha sido bien interesante el proceso porque nos ha enriquecido y nos ha obligado a tener una visión más macro de todo y definir escenarios. Frente a algo que no se conoce se produce incertidumbre y eso se reduce construyendo escenarios y escogiendo los más viables con una visión de largo plazo. Esto ha fortalecido nuestras capacidades de planificación donde el centro fundamental ha sido la salud de las personas.

Hoy que vemos al mundo transformarse inevitablemente ¿Qué oportunidades crees que tiene Las Bambas como organización y colectivo de profesionales?

Yo creo que tenemos muchísimas oportunidades. Las Bambas, como organización, ha acelerado su transformación. Nosotros ya teníamos el camino iniciado con el proceso de transformación MMG 2.0 que no solamente estaba basado en procesos y tecnología sino en formas de trabajar. Esta pandemia lo ha acelerado. Uno de los temas más importantes ha sido la digitalización, el trabajo remoto manteniendo la calidad de ese trabajo a pesar de la resistencia y los paradigmas que había y que de alguna manera se van progresivamente superando, definiendo una nueva forma de trabajar.

Ahora, Las Bambas también tiene una oportunidad en lo externo. Somos parte de una industria que es absolutamente clave para el país, la columna vertebral económica que va a permitir que superemos esta crisis. Las Bambas, al ser parte importante del engranaje de la industria tiene un papel decisivo, generando recursos para que el país pueda garantizar la sostenibilidad de la salud, educación, seguridad, etc. Las Bambas es protagonista de primer orden en ese sentido.

En el ámbito profesional, también es una oportunidad porque esta pandemia ha logrado que las empresas de la industria compartan información y prácticas. Antes compartíamos temas netamente técnicos, no de gestión necesariamente porque cada empresa siempre trata de diferenciarse con su propio sello. Pero lo que ha sucedido ahora es que hemos empezado a compartir muchísimo: protocolos de transporte, de salud, hasta visión a futuro. Todo en pro de manejar esta situación lo mejor posible. Se ha creado un ambiente de colaboración intenso en la industria minera y ese esfuerzo colaborativo nos esta haciendo crecer a todos, tanto a nivel de organización como industria en su conjunto.

Creo que el Perú es un caso bien interesante porque si bien no estamos al 100%, aun operando la industria al 70 % u 80% generamos números bastante potentes.

¿Qué lugar tiene la innovación en una situación como la que vivimos?

La innovación siempre tiene un lugar en las compañías que quieren mejorar. En este caso particular, la innovación se ha potenciado porque se han presentado problemas y situaciones que antes no se presentaban. Hemos tenido que dar soluciones innovadoras en todos los campos. Desde cosas tan sencillas como la comunicación hasta cosas tan complejas como el mismo proceso de planificación. Nuestra planificación era formal, tenía sus tiempos, revisiones. Hoy se ha vuelto absolutamente dinámica. La situación cambia tan rápido que tenemos que ir a la misma velocidad. Asimismo, hoy el 50% de nuestra fuerza laboral trabaja de manera remota.

Tenemos ambientes virtuales colaborativos donde estamos 30 personas en una misma reunión construyendo un mismo documento compartido. Y dentro de ese espacio, a su vez, hay 3 salas independientes por cada tema. Y dentro de esas salas virtuales se construyen nuevos entregables colaborativos para luego unirse a los demás entregables de las demás salas. La oficina de al lado, realmente parece que está al lado, aunque físicamente esté a más de 1000 kms. Hemos innovado en nuestra forma de trabajar y se ha optimizado enormemente en tiempos. Por ejemplo, para ir a una reunión en la operación de la oficina central de Anta Wasi a la Planta Concentradora me demoraba 30 minutos de ida y 30 de vuelta. Hoy, esos 60 minutos adicionales ya no existen. Eso es tiempo disponible para trabajo productivo, sin movernos y sin perder la calidad del trabajo.

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Todas las cámaras de la operación en tiempo real las teníamos ya pero no las usábamos a plenitud. Hoy veo todo el tiempo esas cámaras y los reportes en tiempo real. Si necesito comunicarme con el Gerente de Planta, simplemente nos conectamos virtualmente vía TEAMS desde nuestros celulares compartiendo voz, video y data. Si queremos ver una válvula o un equipo activamos aplicativos de realidad aumentada que nos permiten dar indicaciones en tiempo real. Un ejemplo de ello fue el comisionamiento de nuestra ultima pala eléctrica, la cual fue comisionada íntegramente a distancia usando aplicativos de realidad aumentada. Son herramientas que existían pero que no las usábamos en todo su potencial, comprobando que tenemos la infraestructura digital para ello.

¿Crees que un liderazgo resiliente y a la vez flexible es indispensable para adaptarnos como organización a los tiempos que vienen?

Absolutamente. Una de las cosas que se ha visto en el equipo de Las Bambas es precisamente eso: resiliencia y flexibilidad. No solamente de la alta dirección sino de todos los niveles de la organización. Resiliencia para enfrentar una situación inédita, sin precedentes, con afectación global y que ha sido demostrada en la operación al seguir adelante a pesar de todo. Otra fortaleza importante mostrada por nuestra gente ha sido la flexibilidad que es equivalente a la adaptabilidad, componente clave de la Inteligencia Emocional y atributo que nos permite enfrentar situaciones cambiantes y salir airosos.

La velocidad con la que nos hemos adaptado es lo que ha permitido que sigamos operando con una tasa considerable de logro de metas. Si bien la organización no es un organismo vivo, está compuesta por personas que le dan vida y en ese sentido un liderazgo que promueva estas dos características es fundamental para el éxito. Una organización resiliente y flexible es una organización que tiene las condiciones para reinventarse porque si no es capaz de adaptarse al entorno cambiante, simplemente dejará de existir.

¿Cuál consideras tu principal propósito como líder y profesional peruano? ¿Sientes que éste se ha reforzado o que se ha transformado, a raíz de la coyuntura?

Como líder y profesional peruano, en especial minero, siento una gran responsabilidad, mas aun siendo parte de una industria tan relevante y central para el país. En nuestro caso, mantener nuestras operaciones funcionando a niveles cercanos a lo normal de manera responsable y generando valor para el país es nuestra mejor contribución a la nación en esta difícil conyuntura.

Esta conyuntura ha reforzado nuestro propósito, reorientando nuestros esfuerzos en lo que es realmente primordial. A su vez se requirió adaptar nuestros objetivos y prioridades lo cual ha sido fundamental para reorganizarnos y movilizar personas, que es lo que hacemos como líderes, movilizamos personas para alcanzar nuestros objetivos y honrar nuestro propósito.

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¿Cómo transmites este propósito a tu equipo y cómo se alinea a la misión y visión de Las Bambas?

Hoy lo transmitimos con el contacto constante, que antes era cara a cara. Era lo que siempre habíamos hecho, lo que conocíamos. Hoy eso no es posible, pero hemos evolucionado a una nueva etapa. Y en esta nueva normalidad, lo más importante es ser constantes en la comunicación. Como personas, necesitamos ese contacto permanente y aún cuando no lo podemos hacer de manera física, la alternativa virtual es la que estamos utilizando y creemos que es también efectiva.

La situación cambia constantemente y en ese sentido tenemos que estar permanentemente evaluando el camino estamos recorriendo para identificar si necesitamos realinear las acciones que vamos tomamos. Una de las cosas más importantes que hemos aprendido es que si bien las cosas se alinean en un principio, necesitan siempre una adecuación del curso porque la realidad no es lineal. La realidad es cambiante y uno de los principales retos del líder es cómo manejar esa realidad cambiante para poder llegar al objetivo. Y para eso necesitas tener un propósito que se viva y comunique de manera permanente.

¿De qué te sientes orgulloso hoy, como líder y como trabajador de Las Bambas?

Me siento orgulloso de todo lo que nuestra organización ha podido hacer en estos meses. Basta con repasar los protocolos y las acciones sociales. Como mencioné lo principal ha sido preservar la salud de nuestros colaboradores. No se ha escatimado en ningún esfuerzo. Hemos sido rigurosos, disciplinados y consistentes. Nuestro soporte a las comunidades es tangible, visible y palpable no sólo en las acciones sociales sino en el soporte que hemos dado a las autoridades y entidades locales. Hemos estado cerca, compartiendo información, apoyando, dando el soporte. Cuando uno ve todo lo que se ha hecho, uno se siente muy orgulloso de la organización porque no solamente se ha preocupado de la empresa sino del entorno. Hemos apoyado y seguimos apoyando. Hay mucho para sentirnos orgullosos de Las Bambas. Muchas veces no se publicita tanto, pero basta con uno mirar hacia atrás y ver todo lo que se ha hecho, es impresionante.

Me siento también muy orgulloso como trabajador de Las Bambas porque la compañía ha establecido las prioridades de manera clara. Todo ha sido enfocado en la salud de nuestra gente y nuestro entorno. Eso ha hecho una gran diferencia y nos hace sentir satisfechos y orgullosos. La producción, los precios pasan a un segundo plano y nos centramos en lo que realmente es el corazón de nuestra operación: nuestra gente.

Dato

> Zetti llegó a Las Bambas en el 2018.

> Tiene a cargo a más de 1500 personas y 5 reportes directos.

> Es Ingeniero de Minas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, MSc en Minería, Geología y Geofísica de la Universidad de Arizona y es EMBA por la Universidad Francisco de Vitoria, entre otros logros académicos notables.

> Anteriormente, ha ocupado posiciones de liderazgo en empresas de clase mundial como: Nexa Resources, Barrick Gold Corporation, Yamana Gold Inc, etc.

Fuente: Las Bambas