Zetti Gavelán

  • Vicepresidente del IIMP advierte que el Perú no puede confiarse en su tradición minera y debe innovar para atraer inversiones en un escenario global cada vez más competitivo.

En el marco del Jueves Minero de Rumbo a PERUMIN, Zetti Gavelán, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), instó a replantear los incentivos a la inversión minera para asegurar la competitividad del país frente a nuevos actores en la industria. Advirtió que el Perú no puede conformarse con su relevante tradición minera, sino que debe innovar y adaptarse a un entorno global cada vez más exigente.

Gavelán analizó los tiempos y etapas que demanda el desarrollo de un proyecto minero en el país, señalando que el éxito de una inversión no depende únicamente de la riqueza geológica, sino de múltiples factores como el ciclo de los metales, la estabilidad sociopolítica y económica, la coyuntura internacional, el desarrollo tecnológico y las fuentes de financiamiento, entre otros. “Cuando hablamos de 30 a 40 años para llevar a producción un proyecto de clase mundial, podríamos quedarnos cortos”, afirmó.

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Si bien el Perú es un país con una larga tradición minera, Gavelán alertó que nuevos competidores están ganando terreno, ofreciendo condiciones más atractivas para la inversión. Citó el caso de Argentina con su RIGI (Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones), que está logrando atraer importantes capitales con incentivos específicos, y el crecimiento acelerado de la minería en África, donde los países están operando con leyes de minerales más altas.

“África está avanzando rápidamente, con leyes de cobre que alcanzan el 4%, niveles que en el Perú veíamos solo hace 70 años. Hoy, operamos con leyes de cobre de hasta 0.25%, lo que nos obliga a ser extremadamente eficientes para poder operar”, enfatizó.

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Finalmente, el vicepresidente del IIMP hizo un llamado a la acción: “No podemos dormirnos en nuestros laureles. Tener una tradición minera es sin duda un aliciente para atraer inversiones, pero no somos los únicos. El conocimiento y la aplicación de la tecnología hoy es universal, y si no seguimos innovando, perderemos nuestra gran oportunidad”, concluyó.