Héctor Collantes

Héctor Collantes

La perspectiva sobre los precios de los metales y la trayectoria de la gerencia son claves para determinar qué acciones comprar, explica Héctor Collantes, de Credicorp Capital.

POR LUIS EDUARDO FALEN

Cuatro años después de iniciar su caída, los precios de los metales continuán a la baja, y el sector minero ha reajustado sus perspectivas de crecimiento. Las acciones mineras se han visto golpeadas por este contexto, pero existe ventanas de oportunidad en la BVL. SEMANAeconómica entrevistó sobre el tema a Héctor Collantes, head of equity research de Credicorp Capital.

¿Cuáles son las principales tendencias que se pueden identificar en el sector minero?
Habíamos identificado que hay tres tendencias fuertes, que se dieron ya antes, pero que podríamos decir que ahora están un poco más presentes. Los precios de los metales han venido peor de lo que estábamos viendo. En muchos casos, en el primer trimestre del año los precios tocaron mínimos del costo marginal [el costo del 10% de las minas más caras], incluso por debajo, y eso ha cambiado un poco la perspectiva. La posibilidad de seguir haciendo reducciones de costos ha sido cada vez más retadora y ello comienza a ser más difícil en muchas de las compañías. Entonces, en nuestros modelos dejamos de poner algunos supuestos de reducción de costos más allá de lo que ya se ha obtenido. Y el tercer factor es que las posibilidades de crecimiento están bajo revisión. Ante los nuevos escenarios de rentabilidad todas las empresas han tenido que hacer un ajuste en estos temas.

En este contexto, ¿qué acciones mineras recomiendan comprar?
En principio, hoy en día solamente tenemos una recomendación de compra que es la minera Volcan. Tanto Volcan como Milpo (con recomendación de mantener) tienen como interesante la exposición en zinc. Dentro de todos los metales, el zinc es quizás el único que tiene una perspectiva relativamente positiva dentro del conjunto de metales base y los metales preciosos, y creemos que van a seguir sufriendo este año. Y ante los precios actuales, aún con las correcciones que hemos estado viendo, tenemos una recomendación de mantener a Minsur a Buenaventura y de vender a Cerro Verde.

¿Cuál es el efecto de hechos como la crisis en Grecia y la caída de las bolsas de China en el precio de los metales?
La crisis en Grecia podría haber tenido un impacto más fuerte cuando revisamos al precio del oro, pero eso no se está dando, porque la magnitud de la crisis es menos fuerte [que la esperada] y porque el precio del oro funciona como una cobertura particularmente ante debilidad del dólar. Hoy vemos mayor debilidad del euro, y eso se está reflejando en números muy importantes de alza en las empresas de oro. De hecho, Buenaventura ya se redujo bastante desde el precio que tuvo cuando sacamos nuestros reportes.

En cambio, la crisis en China –que tiene que ver con la caída en sus mercados de valores– sí repercute en los ánimos de los inversionistas, y también está jalando a muchos metales, en los cuales se había estado viendo presencia de inversionistas de modo especulativo. El estaño tiene un poco de eso, el cobre tiene mucho de eso, y han comenzado a caer con fuerza una vez más durante esta semana, y por eso están nublando las posibilidades de retorno inmediatos en este tipo de acciones.

¿Qué características consideran al analizar una empresa del sector?
Al analizar a las mineras, nosotros favorecemos mucho la salud de la producción de estas compañías. La trayectoria nos dice mucho de cuáles son los planes de la empresa. Estamos siendo mucho más cautos con [nuestras perspectivas sobre] los proyectos. Ahí valoramos bastante cuál es la integridad y la cohesión de los equipos gerenciales.

Hay un tema muy importante a considerar: la percepción respecto de los precios de los metales en los cuales [un inversionista] va a estar metido. Eso determina mucho los cortos plazos y los posicionamientos inmediatos, pero luego podría decir que una diferencia importante es el de cuán cuestionada está la gerencia. Hasta cierto punto cuán atrevida es en algunos momentos o cuánta cautela muestra. Y eso se está reflejando en si mandaron a hacer unas compras en momentos en que no debían hacerlo, o algunas expansiones un poco apresuradas que luego tienen que tener algún recorte. Ya sea un impairment [pérdida contable del valor de los activos de la compañía] o de pronto en inventarios.

¿Qué cambios se están dando en las mineras peruanas?
Lo que estamos viendo ya luego de esos años [de caída inicial de los precios] es cuán claras son las nuevas perspectivas de crecimiento de las compañías. También cuán abiertas son ahora al mercado –muchas de ellas, las tres de hecho, emitieron bonos para optimizar sus planes de crecimiento y su estructura de capital–, y al mismo tiempo cuáles de estos equipos parecen estar suficientemente compenetrados ahora para tomar decisiones suficientemente rápidas y, a veces, dolorosas para enfocar sus planes de perspectivas de crecimiento en situaciones como estas.

Tenemos, por ejemplo, que Volcan decidió ya no avanzar con los proyectos más vinculados a plata, que habían tenido como principal factor para la emisión de bonos que se autorizó a finales del 2010, cuando las perspectivas [del precio de la plata] eran otras. Tenemos también a un Milpo que ha ido sincerando mucho de la perspectiva de crecimiento que tenía, que de algún modo servía mucho para hablar del potencial de la compañía, que sigue allí, pero que iba frustrando un poco a los inversionistas que no salían adelante proyectos de los cuales se hablaban desde el 2008 ó 2009. Lo que se está entendiendo es que el perfil más conservador de una compañía como esta: que ya no van a tomar una inversión muy grande que tenga riesgos no sólo financieros sino operativos, con plantas de 30 000 toneladas por día; y sí operaciones más pequeñas pero escalables. Iniciar con 5,000 toneladas por día e irlas subiendo en incrementos de hasta 30%, según lo vayan estudiando.

Finalmente, ¿qué perspectivas tienen para el corto plazo?
No le estamos prestando tanta atención al ruido político, le estamos prestando más atención a las perspectivas de algunos precios de metales y a cuáles son las compañías que podrían estar mostrando una mejor estructura de costos particularmente y que hayan mostrado una gerencia suficiente como para tomar las oportunidades cuando estas circunstancias empiecen a cambiar. Nuestra lectura [de las acciones mineras] sigue siendo entre neutral y positiva, pero hoy en día particularmente oportunista, más que de un llamado general [a invertir en todo el sector].

Fuente: Semana Económica